Hallan a dos hombres sin vida entre Palomino y Santa Marta
Las víctimas eran parientes, se trata de tío y sobrino que se desempeñaban como conductor y ayudante de una de las busetas que transporta pasajeros entre La Guajira y Magdalena.
No para la violencia en los pueblos de la troncal del Caribe, sobre todo los que se encuentran en la frontera de los departamentos de La Guajira y Magdalena, donde se viene librando una verdadera guerra entre bandas al margen de la ley; confrontación que ha dejado una larga lista de víctimas.
El más reciente hecho violento se produjo la noche de este lunes en la zona rural del corregimiento Palomino, el último pueblo de La Guajira en la ruta a Santa Marta tras el hallazgo de dos cuerpos con heridas ocasionadas por el paso de proyectiles de armas de fuego.
Las autoridades dijeron que eran las 11:50p.m. cuando fueron notificados de que en la vía que comunica a Palomino con la vereda La Sierrita, estaban los cuerpos de dos hombres que fueron baleados y arrojados a una orilla de la vía.
Por ser una zona de alto riesgo por la presencia de actores armados, la Policía no se aventuró a llegar al sitio, sobre todo cuando se trata de un grupo de uniformados que, al parecer, no cuenta con la logística en materia de vehículos y armamento para llegar a este zona.
Sin embargo, un grupo de ciudadanos que ya tenía información del hecho y quienes, al parecer, eran los familiares de los dos ciudadanos baleados, se trasladaron al sitio a recuperar los cuerpos. Tras unas horas de trabajo regresaron con las víctimas y los dejaron en Palomino en poder de las autoridades de Policía.
Los hombres fallecidos fueron identificados como Silva Jiménez y su sobrino Johan Camilo Rodríguez Amaya. Los testigos que llegaron hasta el lugar indicaron que estaban maniatados, les amarraron los pies con zunchos plásticos y tenían múltiples heridas de arma de fuego en el tórax y en la cabeza.
A un costado de los cuerpos habrían encontrado un manuscrito en el que los responsables del hecho supuestamente acusaban a las víctimas de ser “delatores”.
De acuerdo con las primeras versiones, Jhon Andrés Silva Jiménez y su sobrino Johan Camilo Rodríguez Amaya, eran conductor y ayudante de una de las busetas que transporta pasajeros entre el corregimiento Palomino y Santa Marta.
Este mismo lunes 29 de mayo, la autoridades lograron la relación de identidad científica de genes entre los ciudadanos oriundos de Sincelejo que desaparecieron desde inicios del presente mes en la frontera de Magdalena y La Guajira y los restos humanos que fueron hallados en costales en una trocha del caserío Pelechúa en la zona bananera de La Guajira en límites de Riohacha y el municipio de Dibulla.
