Los wiwas asentados en el departamento de La Guajira han tomado la determinación de expulsar de sus territorios a los evangelizadores de varias religiones porque afirman que están contribuyendo con el 'exterminio físico, cultural y espiritual de la etnia'.
La decisión fue dada a conocer a través de la Resolución 04 del 2016, en la cual se definen las normas para regular las prácticas religiosas dentro del territorio indígena y se protegen los derechos a la diversidad étnica, cultural y la autonomía del pueblo wiwa.
Respeto a cosmovisión
Yeismith Armenta, líder y miembro de la Organización Wiwa Golkushe Tayrona del Resguardo Kogui, Malayo y Arhuaco, aseguró que esto lo hacen en defensa de sus principios y con el objetivo de proteger la identidad étnica, sus valores culturales, los cuales los diferencian de las mayorías.
'Nuestras costumbres están quedando en el pasado y necesitamos que se respete nuestra cosmovisión y que las autoridades sigan siendo nuestros guías y consejeros espirituales', manifestó.
Explicó que esto está afectando a los más jóvenes, quienes no quieren asistir a los rituales en las casas ceremoniales, no desean recibir consejos de los mamos, no quieren poporear, ni participan de las prácticas comunitarias.
'Es lamentable que existan iglesias en el territorio que quieran imponernos un modelo del cual nunca hemos conocido nada y que va en contra de nuestras costumbres, sobre todo teniendo en cuenta que la Constitución garantiza que los pueblos indígenas puedan seguir existiendo', manifestó Armenta.
Construyen iglesias
Agregó que al principio se les permitió entrar en los territorios e incluso muchos están incluidos en los censos de las comunidades y son beneficiarios de los programas dirigidos a miembros de la etnia, pero que sus costumbres se están distorsionando.
'Ellos han construido dos iglesias, una de los testigos de Jehová y una Pentecostal en la cuenca del río Ranchería en la comunidad La Laguna', indicó.
Mientras tanto José Gregorio Rodríguez, asesor administrativo de la organización afirmó que son muchos los factores que han incidido en los profundos cambios que ha tenido el pueblo wiwa. 'Desde hace mucho tiempo con la colonización, la bonanza marimbera, la violencia de la guerrilla y los paramilitares, han incidido en la aculturización de nuestro pueblo', manifestó.
Indicó que por una parte el Estado invierte recursos para el tema de fortalecimiento cultural, para la salud propia, el gobierno propio y una educación propia, pero por otro lado, estas costumbres se han ido acabando, en gran parte por los evangelizadores de estas religiones.
El líder dijo que es necesario que se respete su cosmovisión, su interpretación del mundo, esa que deben conocer sus hijos y nietos. 'Es inaudito que por ejemplo los capuchinos hayan construido por allá en los años 80 un orfelinato en el que se prohibió nuestra lengua y se enseñaron otras costumbres', explicó.
Estos fueron los argumentos para que las autoridades wiwa tomaran la decisión que incluye la expulsión del territorio a cualquier miembro de la comunidad que no acate la decisión.
La secretaria de Asuntos Indígenas de Riohacha, Kety Pushaina, afirmó que hoy esto lo están haciendo los wiwa pero que en el futuro es posible que otras etnias también tomen esta determinación para preservar sus costumbres.
'Estamos trabajando de manera conjunta en nuestros territorios, porque nuestras creencias y cosmovisión deben ser respetadas', manifestó.
Salud y educación
Dijo que se está empezando con el tema de la religión, pero más adelante se podrá seguir con la salud y la educación.
Al conocer la decisión del pueblo wiwa, varios pastores dijeron que respetan la decisión pero no la comparten.
Luijose Pinto Cotes, pastor de Jóvenes del Movimiento Juvenil más que vencedores, aseguró que respetan la decisión porque aquí en Colombia hay libertad de culto y 'si ellos no quieren aceptar otro tipo de mensaje porque consideran que atenta contra su cultura, no podemos forzarlos a que lo escuchen'.
Agregó que ellos donde van solo quieren llevar un mensaje de reconciliación, de salvación y de paz.
EL HERALDO intentó comunicarse con voceros de la Iglesia Pentecostal y de Testigos de Jehová pero no fue posible conocer sus reacciones sobre la decisión de los wiwas.