
Preocupa que maten a un testigo a 10 días de la imputación: Arango Bacci
El almirante (r), que fue procesado injustamente por nexos con narcotráfico, se refirió al asesinato de Jaime Pérez
Tras el hallazgo en Barranquilla el viernes del cadáver de Jaime Pérez Charris –junto al de su compañera sentimental–, falso testigo confeso en el complot contra el almirante (r) barranquillero, Gabriel Arango Bacci, se teme que haya un nuevo plan criminal para que no se sepa la verdad de los altos mandos y funcionarios que fraguaron la mentira que lo tuvo tras las rejas durante 18 meses.
A pesar de que Pérez, exparamilitar y quien pagaba prisión domiciliaria por extorsión, tendría cuentas pendientes de varias actividades delincuenciales, el alto oficial retirado dijo a EL HERALDO que “no deja de ser preocupante que faltando 10 días para la imputación de cargos en mi caso, lo asesinen”.
A Arango Bacci se le acusó en junio de 2008, de manera injusta, de haber tenido relaciones con grupos narcotraficantes. Concretamente, se dijo que Arango habría supuestamente omitido los controles en el mar Caribe para que narcotraficantes transportaran droga. La Corte Suprema de Justicia lo absolvió en 2009.
Pérez Charris, junto a Juvenal Serna Amarís y Eyssin Miguel Matos, son los tres falsos testigos del complot.
En octubre del año pasado, la Procuraduría formuló pliego de cargos en contra de tres ex altos mandos de la Armada Nacional sobre los que determinaría “si participaron a través de la consecución de pruebas y testigos falsos”.
¿Quién era Jaime Pérez Charris?
Era un testigo de los tres que estuvieron en el caso mío, de los que ya se habían retractado en la Procuraduría y, aunque el tipo, como todos sabemos, tiene un prontuario muy grande, indudablemente no deja de ser preocupante que lo asesinen en el momento en que el fiscal decide imputarle cargos. Por eso estamos pidiendo que la Fiscalía, cuando antes, trate de proteger a los dos testigos falsos que quedan vivos si queremos conocer la verdad, porque no tenemos aún ningún responsable, la Corte ordenó investigar a una gente y todavía estamos esperando.
¿Qué había dicho este testigo y a quiénes había señalado?
Había dicho que la misma Fiscalía le había ofrecido plata, que una funcionaria del CTI le había dado plata, que un señor del Programa de Protección de Testigos, apellido Martínez, le había dicho que declarara contra mí, que el mismo fiscal que llevaba el caso en ese momento lo citaba media hora antes para decirle lo que tenía que decir contra mí, una serie de cosas tan reprochables que materialmente dan vergüenza estos administradores de justicia.
¿A este testigo le faltaba algo por contar?, ¿le callaron alguna verdad?
Yo creo que no querían, en el caso mío, que el tipo hablara. Aunque ya están las grabaciones de la entrevista que le hizo Fernando Londoño en ‘La hora de la verdad’.
¿Los demás testigos están siendo protegidos?
No tengo idea si la Fiscalía ya los contactó, si los ha visto, si los protege. Las cuerdas se están reventando por la parte más delgada, ya sacaron a unas personas de las investigaciones.
¿Usted pidió protección a su integridad y la de su familia?
Eso lo estaba pidiendo mi abogado, Jaime Granados, pero yo no espero ni quiero nada de este gobierno del presidente (Juan Manuel) Santos, que cuando era ministro de Defensa creyó que un almirante de la República se vendía por 100.000 dólares.
¿Cuál fue la causa?
A una venganza atribuyeron inicialmente las autoridades locales el asesinato de Jaime Pérez Charris y de su pareja, cuyos cuerpos sin vida fueron encontrados envueltos en bolsas plásticas en la vía que de Las Flores conduce a La Playa. Empero, los investigadores policiales y del CTI de la Fiscalía evalúan diversos hechos relacionados con el historial delictivo de Pérez y que pudieron derivar en el doble homicidio. Pérez tenía investigaciones vigentes por falso testimonio y extorsión en mayor cuantía.