‘Negro Ober’ fue vendido por su gente de confianza
Así lo pudo establecer EL HERALDO a través de una fuente judicial que participó en la operación policial.
Tras la captura de Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, alias ‘Negro Ober’, en Melgar, Tolima, son nuevos los detalles que se van conociendo de la operación en la que participaron más de 60 hombres de inteligencia del Gaula, Sijín, Dijín y hasta el Comando de Operaciones Especiales de la Policía Nacional que tenían un solo objetivo: ubicar a este delincuente por el que ofrecían hasta $100 millones de recompensa.
EL HERALDO pudo establecer que al ‘Negro Ober’ lo entregaron varios miembros de su organización criminal con el fin de poder cobrar la millonaria recompensa que la alcaldía de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico estaban entregando por su cabeza.
En medio de la angustia que pesaba sobre este delincuente, por la presión que le ejercieron las autoridades, él se comunicaba con las personas de confianza que terminaron entregándoles detalles de su ubicación a los mejores investigadores judiciales de la Policía que le seguían el paso a través de seguimientos y hasta interceptaciones telefónicas que fueron posible gracias a un trabajo articulado con la Fiscalía General de la Nación.
“La recompensa que se pide por la ubicación de la banda es muy atractiva incluso para los mismo integrantes de la banda que este dirigía”, dijo una fuente ligada al caso.
Las tres líneas telefónicas que el ‘Negro Ober’ utilizaba fueron claves para que los agentes de inteligencia pudieran buscar su ubicación en tiempo real y así poder capturarlo.
Hay que recordar que en medio de la captura de este delincuente catalogado como el más buscado de la ciudad este pedía que le respetaran la vida a tal punto que no usaba armas y tampoco esquema de seguridad para no levantar ningún tipo de sospechas y pasar desapercibido.
‘Negro Ober’ será judicializado por un fiscal especializado y será presentado ante un juez con funciones de control de garantías en Bogotá. Posteriormente, será trasladado hasta una cárcel en Ipiales, Nariño.
