
Muerte en el Viva estaría ligada a intimidación de cobradiarios
Una menor de 16 años perdió la vida luego de caer desde el cuarto piso del centro comercial. Policía investiga el caso ocurrido el lunes.
El del lunes anterior era el segundo caso de suicidio registrado en menos de seis meses en el mismo centro comercial del norte de Barranquilla. Sucedió también de noche, cuando casi todos los establecimientos estaban cerrados y solo permanecían abiertos algunos cuantos, entre estos cines y restaurantes.
Testigos dijeron que la persona, en este caso una adolescente de 16 años, subió hasta la parte más alta del recinto y dejó caer su cuerpo hasta la planta baja. Quienes la auxiliaron, lamentaron la escena que se repetía en el Viva.
La Policía Metropolitana de Barranquilla, a través de un informe preliminar, señaló que, luego de la caída, la menor presentó fracturas en diferentes partes de su cuerpo. Tras el incidente, de acuerdo con la institución, fue trasladada a la Clínica Iberoamericana, donde se produjo su deceso.
La muerte del año anterior, ocurrida en septiembre, fue la de Jaider Enrique Mejía Castro, de 18 años de edad.
Sin embargo, ayer trascendió que el caso del lunes tendría una situación de fondo y esa estaría relacionada con una intimidación que en la mañana de ese mismo día le hicieron unos cobradiarios a la madre de la adolescente en su residencia, en el barrio Costa Hermosa de Soledad.
Este medio conoció que las autoridades indagan sobre ese supuesto hecho que se dio en la cancha del Río, en el mismo sector, donde la mamá de la joven acomodaba en una esquina una olla de sopa para vender platos y sufragar gastos del resto de la familia.
Hasta ese punto, según la versión suministrada por testigos a las autoridades, habrían llegado hacia las 9:30 de la mañana los motorizados para cobrar un dinero a la mujer y, en vista de que no encontraron respuestas, le destruyeron el negocio.
Por ese hecho, al parecer, la adolescente habría tenido episodios de angustia, por lo que decidió atravesar la ciudad en un vehículo de servicio público hasta llegar al centro comercial.
En Costa Hermosa, vecinos confirmaron a este medio que las personas señaladas de la intimidación acosaban a diario a la mujer y, de paso, a su hija.
“Esos tipos venías todos los días a formarle un escándalo por la deuda, no respetaban hora. La tenían angustiada a esa señora. A pesar que tenía su negocio no era rentable para subsanar lo que debía a esa gente”, relató un vecino de la mujer.
“Esos problemas conllevaron a que la joven tomara la fatal decisión, como respuesta en seguir siendo esa carga de su mamá. Muchas veces le colaboré porque no tenía una vivienda, dormía donde la cogiera la noche”, afirmó la persona.
Ayer, familiares de la adolescente hacían trámites para identificar su cuerpo en el Instituto de Medicina Legal y para así poderle dar cristiana sepultura. Analizaban si sería en Barranquilla o en Suan, de donde era oriunda.