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Una noche de caos vivieron las personas que residen y laboran en la carrera 32 entre calles 37 y 38, en el barrio San Roque, sur de Barranquilla, luego de que las llamas los sorprendieran a la medianoche del martes. Ellos aseguraron que fue por un supuesto cortocircuito, pero esta hipótesis no ha sido confirmada.

El fuego se inició en una bodega de la zona y se expandió rápidamente por diferentes locales comerciales, consumiendo todo a su paso.

Muchos de los afectados sostuvieron que los dueños de lo ajeno también hicieron de las suyas en medio de las llamas y el pánico que vivían en esa zona de la ciudad.

Armando Pineda, residente del sector y propietario de una tienda, aseguró que en medio de la confusión hombres ingresaron a su vivienda y se llevaron un televisor de 49 pulgadas.

'No se sabía nada ni qué era lo que pasaba porque todo el mundo corría despavorido por los candelazos que parecían juegos pirotécnicos. Creemos que fue un cortocircuito porque se escuchaban chispas de los cables y desde los transformadores', aseguró.

De igual forma, sostuvo que no solo él fue la víctima. 'A un vecino que tiene un negocio de videojuegos se lo desocuparon, se llevaron televisores, consolas y hasta las sillas', puntualizó.

Hasta el lugar llegó Jennifer Villarreal, secretaria de Gobierno de Barranquilla, quien aseguró que hubo afectaciones de consideración.

'Fue un evento de importante afectación en este sector comercial de Barranquilla, pero las autoridades bomberiles tuvieron control de la conflagración que no dejó personas lesionadas', explicó.