El Heraldo
Milena Altamar fue víctima de intento de feminicidio por parte de su expareja, por lo que le tuvieron que amputarle su pierna derecha y sigue sin recuperar la movilidad de su brazo izquierdo. Jeisson Gutiérrez
Judicial

“Ese día me salvé de milagro, recibí 20 puñaladas en todo el cuerpo”

Milena Altamar estuvo al borde de la muerte, tras resultar herida por su expareja en medio de una audiencia conciliatoria en la Casa de Justicia del barrio La Paz.

Solo fueron cuatro meses de relación, pero para Milena Patricia Altamar Ojeda toda una eternidad, pues, según su narración, no veía la hora de dar por terminado su noviazgo con Jesús Salvador Tovar García, el sujeto que había conocido a mediados de 2022 a través de una prima y que antes de finalizar el mismo año intentó quitarle la vida punta de cuchillazos.

La historia de esta mujer se dio a conocer el pasado mes de noviembre, cuando en medio de una audiencia conciliatoria en la Casa de Justicia en el barrio La Paz, en la localidad Suroccidente de Barranquilla, fue atacada por Tovar García. Ambos habían asistido por solicitud de un juez de paz y la agresión, según la mujer, ocurrió cuando el togado intervenía en la decisión de fondo para evitar que el hombre se le acercara.

Sentada en una mecedora en la sala de su casa, Altamar Ojeda, de 34 años de edad, contó para EL HERALDO el dramático momento ocurrido el 15 de noviembre, paradójicamente, dentro de una casa de Justicia y en La Paz.

De inmediato, su narración se ubicó en el momento en que estaba sentada frente al funcionario del establecimiento y junto a ella estaba Tovar García. “La reunión había sido programada para solicitarle a Jesús Salvador que no se acercara más a mí, pues ya en varias ocasiones me había maltratado física, verbal y psicológicamente”, expresó Milena.

Luego de eso, fue más detallista y señaló: “cuando él (Tovar García) llegó a la audiencia se me sentó al lado y al cabo de un rato pidió un permiso para entrar al baño, yo lo sentía a él como incómodo. Cuando regresó, se sentó.

Ya cuando la juez iba a tomar la decisión final del caso, me tomó por el brazo rápidamente, sacó el arma y empezó a pegarme puñaladas: primero fue en el pecho, yo gritaba. Como tenía una falda larga me enredé y caí junto al escritorio. La Juez se salió de la sala, pensé que a buscar ayuda y no fue así, yo quedé sola, mientras él seguía agrediéndome. Me dio casi 20 puñaladas, pensé que me mataría”, relató la mujer.

En ese momento, casi desangrada, recordó que escuchó voces a lo lejos: “Yo escuchaba a una señora que oraba, que clamaba por mí. Después escuché voces que decían que yo seguía viva, que me ayudaran. De inmediato me auxiliaron y trasladaron al Paso de La Manga. En el camino yo iba consciente. Luego me llevaron al Hospital Barraquilla y de allí por un gran tiempo no recordé mucho más”.

Milena muestra las cicatrices que le quedaron en su brazo derecho. Jeisson Gutiérrez

Debido a la gravedad de sus heridas tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. Le amputaron la pierna derecha, destrozada casi que por completo por las profundas heridas. “Me hicieron varias cirugías, las lesiones causadas hicieron que tuvieran que amputarme la pierna derecha. Además, no puedo mover mi brazo izquierdo, pues me afectó el nervio, por lo que me están haciendo terapias para ver si puedo volver a hacerlo. La cabeza tuvieron que rapármela porque también me dio puñaladas allí y me arrancó parte del cuero cabelludo”, agregó.

Luego, según la víctima, fueron en total casi dos meses internada en centros asistenciales: del Paso La Manga fue trasladada al Hospital General, de este a la Clínica Centro y luego en un centro de rehabilitación. “Salí el 9 de febrero, pasé Navidad y Año Nuevo, internada”, recordó.

Abuso y dolor

Aparte de lo que fue el ataque dentro de la sala de justicia, Milena Patricia reveló que la relación con Jesús Salvador inició con una bonita amistad, pero cuando ya se pasó al amor “fue tormentosa”.

Dijo que el hombre tenía unos celos enfermizos hacia ella al punto que no la dejaba tener amigos, le cerró sus redes sociales y, de acuerdo con su relato, la amenazaba de muerte cada vez
que podía.

“Una vez tomó una foto mía y la publicó en redes sociales, diciendo que yo hacía videos triple x y ofrecía servicios sexuales, junto a ello colocó el número de celular de mi hermana y empezaron muchos hombres a enviar fotos de sus partes íntimas, le tenían el WhatsApp a ella congestionado”, agregó.

Luego, el agresor la volvió a intimidar y esta vez no solo con matarla a ella sino a su hermana y a sus papás si no accedía a regresar con él.

“Por esta razón, con temor que a que a mis parientes les pasara algo, volví con él. Hasta ese instante, no me atrevía a contarle a mis familiares por lo que estaba pasando”.

Cabe señalar que Jesús Salvador Tovar García fue procesado por tentativa de feminicidio y hoy permanece recluido en la cárcel Distrital El Bosque.

EL HERALDO conoció que el proceso en contra de este individuo continúa y está bajo la supervisión de la Personería Distrital de Barranquilla y la Oficina para la Mujer, Equidad y Género de la
Alcaldía Distrital.

Milena era estilista de forma independiente: hacía blowers, trenzas, tareas que realizaba con sus hábiles manos. Pero ahora, deberá buscar otra manera de empezar de cero para mantener
a sus tres hijos.

Jesús Salvador Tovar, capturado por la agresión de la mujer. Jeisson Gutiérrez
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