Feminicidio en motel: 34 años de cárcel para el asesino de Daniela Espitia
Deimer Díaz aceptó haber asesinado a su excompañera sentimental, en agosto de 2020.
“Se está arreglando, ya sale”. Esta fue la justificación de Deimer Eduardo Díaz Mendoza con la que salió del motel, en el Centro de Barranquilla, al que había entrado, en la tarde del 17 de agosto de 2020, en compañía de su expareja sentimental Daniela Espitia. Lo que los trabajadores de ese establecimiento no se esperaban era que el cuerpo de la mujer yacía sin vida sobre la cama con heridas que le fueron causadas con un pico de botella y que en una de las almohadas había maquillaje, pues los investigadores judiciales, aseguran que la asfixió.
Díaz Mendoza fue capturado por las autoridades 20 días después del crimen, en medio de un robo en la ciudad de Bogotá, y al revisar sus anotaciones judiciales pudieron verificar que tenía una orden de captura por el delito de feminicidio agravado.
El hoy condenado llegó acuerdo con el ente investigador y este miércoles, el Juzgado Sexto Penal de Barranquilla quien leyó la condena contra Díaz Mendoza imponiéndole prisión de 34 años, ocho meses y 20 días de cárcel sin derecho a tener detención domiciliaria. De igual forma, no puede ejercer cargos públicos por la gravedad de los hechos que aceptó haber cometido.
Hay que recordar que esta condena se da a pocos días que se cumpla un año del fatal hallazgo de la mujer en el interior de ese establecimiento.
EL HERALDO dialogó con Julio Rodríguez del Villar, abogado de las víctimas, quien sostuvo que el proceso judicial se hizo menos extenso porque Díaz Mendoza aceptó el delito de feminicidio agravado y no hubo necesidad de llegar hasta el juicio.
“Estamos contentos con el resultado que se ha alcanzado en este proceso. Sabemos que ninguna condena o sentencia va a recuperar la vida de un ser querido, pero también es un alivio para la comunidad y las mismas víctimas cuando se logran estos objetivos. Sin dudas hay un descanso de manera parcial”, dijo el profesional del derecho.
Para Julio Rodríguez la aceptación de este feminicidio se dio luego de que la Fiscalía General de la Nación recopilara la mayoría de pruebas que lo hicieron responsable.
“El hoy condenado terminó aceptando los cargos porque todos los materiales probatorios recogidos por la Fiscalía y la representación de víctimas era total y no hubo ninguna prueba débil que se cayera sino por el contrario iba a ser condenado de la misma manera”, puntualizó.
En su momento, esta casa editorial conoció detalles de las últimas horas de vida de Daniela Espitia, desde el momento que salió de su residencia hasta que fue hallada muerta por una camarera del motel, a donde llegó con su excompañero sentimental.
En una de las filmaciones se ve a la pareja llegar en un taxi que parqueó justo en la entrada, como suele ser el protocolo para los moteles. Deimer se bajó primero y rodeó el muro de arbustos que cubre la fachada del lugar para llegar a la puerta. Daniela tardó un poco más. Incluso, cuando el taxi se fue, ella se detuvo por unos segundos antes de ingresar.
Adentro los recibió una mujer, la camarera, quien sería la misma que una hora y media más tarde halló el cadáver de Daniela. En ese momento eran exactamente la 1:24 de la tarde y la puerta se había cerrado detrás de la pareja que había iniciado la relación siete años atrás, cuando ella tenía apenas 13.
Daniela y Deimer estuvieron en la recepción por un par de minutos, mientras que el encargado les entregaba la llave de la habitación que, según conoció este medio posteriormente, supuestamente fue elegida al azar. Era la última recámara del motel, la más alejada. Allí, salen del enfoque de la cámara.
En su momento, las autoridades judiciales aseguraron que la joven madre fue hallada desnuda sobre la cama de la habitación y que tenía heridas en el pecho que fueron ocasionadas con un pico de botella y a un lado había quedado la almohada con las marcas del maquillaje que resultaron de asfixiarla hasta la muerte.
Este medio intentó obtener las reacciones de la madre de la joven asesinada, pero aseguró que no hablará de lo sucedido, pues no quiere revivir los momentos que le tocó atravesar.
