Compartir:

Hoy los beneficiarios del Centro de Desarrollo Infantil del barrio Carlos Meisel, en la localidad Suroccidente de Barranquilla, viven otro drama: no saben qué va a pasar con los 440 pequeños que acudían diariamente a recibir clases y sus alimentos a este espacio manejado por la administración Distrital y el ICBF, luego de que desconocidos saquearan completamente el lugar tras un grave caso de orden público derivado de una denuncia por el abuso de una menor.