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Durante 18 meses un equipo del Gaula Élite de la Policía siguió cada movimiento de Wilmar Cano, alias Álzate, en el Atlántico. Los trabajos de inteligencia permitieron su captura la tarde del pasado 11 de junio, en el puente de la Cordialidad con Circunvalar en Barranquilla.

EL HERALDO conoció detalles sobre la vida que llevaba este hombre en el Atlántico desde que Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, máximo cabecilla del ‘Clan del Golfo’, lo designó para ocupar el puesto que Lucio Petro Galeano, alias Mortero, dejó vacante tras su captura a finales de enero de este año.

Según las autoridades, a medida que avanzaron las indagaciones pudieron determinar que el hombre era el cabecilla militar de la comisión Caribe Norte de la subestructura Manuel José Gaitán del ‘Clan del Golfo’ que ejercía una fuerte injerencia en Sucre y Atlántico, dedicado específicamente al cobro de extorsiones y ejecución de homicidios selectivos.

'Alias Álzate se encontraba viviendo en zona rural del municipio de Sabanalarga en un islote a escasos metros de la ciénaga (Embalse del Guájaro), ubicado en el corregimiento La Peña (Sabanalarga), allí pernoctaba acompañado de un escolta y su compañera sentimental. Desde ese lugar coordinaba todo su accionar delincuencial a través de telefonía celular encriptada y correos humanos', detalló un agente ligado a la investigación que estaba al mando del mayor general Fabián Cárdenas Leonel, director de Antisecuestro y Antiextorsión.

Las indagaciones llevaron a establecer que Cano se movilizaba en motocicletas por trochas y vías terciarias del Atlántico y Bolívar con el fin de evadir los controles de la fuerza pública.

'Principalmente utilizaba los horarios de la noche o madrugada utilizando una cédula falsa con su fotografía impresa con la que se identificaba, evitando así ser capturado', detalló el investigador.