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Luego de ocho horas continuas de labores utilizando luces de diversas longitudes de ondas lofoscópicas y el químico luminol, el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía (CTI) buscó detectar, entre la noche del martes y la madrugada de ayer, vestigios de sangre en un inmueble del barrio San José, con el objetivo de obtener pruebas que ayudasen a resolver el caso del doble homicidio que se registró el domingo pasado. 

Al menos 40 personas, entre agentes de investigación y miembros del Ejército Nacional, llegaron a la casa ubicada en la calle 21B No. 41-33, donde residía Arley Riquett Baldovino, acusado por la Fiscalía de haber participado, junto a Joan Severiche, en el asesinato de Luis Carlos Narváez Narváez, de 38 años, alias el Ingeniero; y de Leonel Andrés Cadena Rodríguez, de 28, apodado Leo, cuyos cadáveres fueron hallados en un arroyo el domingo en la vía que conduce de Las Flores al corregimiento de La Playa.

El martes en la noche, el CTI llegó a la casa donde presumen ocurrió uno de los homicidios y se presume que, posteriormente, 'fue lavada con agua, jabón, varsol y cloro'. 

Debido al proceso de limpieza, los agentes del CTI, según pudo establecer este medio, tuvieron que usar en la inspección una sustancia química especial que, al contacto con la sangre, provoca una reacción llamada

quimioluminiscencia, es decir, deja en relieve elementos que 'intentaron ser ocultados' y que pudieron tomarse como evidencia para el caso de la Fiscalía contra los imputados de homicidio agravado.

En otras zonas del inmueble se usó una luz fluorescente de color violeta que permitió identificar rastros de huellas digitales y fluidos corporales como sangre y saliva.

Los rastros de sangre encontrados por los agentes estaban desde la terraza, pasando por la sala, hasta la mesa del comedor. Sin embargo, fue en la tercera habitación de la casa donde hallaron la mayor cantidad de sangre, por lo que presumen que Narváez, quien recibió siete puñaladas, habría sido asesinado y escondido allí, para luego, junto al cadáver de Cadena, ser llevados al arroyo donde los encontraron la mañana del domingo. 

'El equipo técnico, tras la aplicación de las herramientas tecnológicas, halló sangre hasta para echar al cielo. Eso parecía una película de terror', dijo una fuente. 

Los agentes ingresaron a la vivienda con el objetivo de 'recolectar evidencias' y 'materiales probatorios' que ayudarían a determinar la presencia de las víctimas en el lugar. De acuerdo lo encontrado, los agentes no descartan la participación de allegados a Riquett Baldovino en el crimen y señalaron que se expedirán, al menos, cuatro órdenes de captura más por encubrimiento del homicidio.

'Alguien lavó la casa después de que se cometió el crimen intentando borrar los rastros, pero las huellas de sangre no las borra nada, tendrían que quemar la casa para eso', dijo una fuente a este medio. 

El pasado lunes, el CTI allanó el inmueble, pero el acto fue decretado ilegal por parte del juez de garantías que estuvo al frente de las audiencias de los procesados por el doble homicidio.