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Juan Carlos Monterrosa Barros, el joven de 20 años asesinado el primero de enero por atracadores en el barrio El Recreo, 'hace menos de un mes había comprado el celular de alta gama por el que lo mataron'.

Así lo confirmó en la mañana de ayer su tío Carlos González cuando esperaba la entrega del cadáver en la sede de Medicina Legal en Barranquilla.

'No le gustaban los problemas y su gusto era el baile', precisó el afligido familiar.

El joven llegó a Barranquilla el pasado 28 de diciembre, procedente de Bogotá, donde trabajaba como barman desde hace tres meses. Vino a la ciudad con la intención de visitar a su abuela, quien está internada en un centro asistencial, y tenía previsto retornar a Bogotá el próximo 10 de enero.

Fue interceptado el domingo por hombres que se movilizaban en un taxi. Uno de ellos lo encañonó para que le entregara el celular, pero Monterrosa se opuso.

El joven era animador. Terminó el bachillerato en el Inem y cursó la carrera técnica de Mesa y Bar en el Inca. Era el segundo de tres hermanos y no deja hijos.

El colectivo Lgbti, Caribe Afirmativo, lamentó ayer el homicidio a través de twitter. 'El primer día del año Asesinan en Barranquilla al compañero Juan Monterroso, cuando intentaban robarle el celular', dice el mensaje.