El juzgado 2do. penal especializado del circuito de esta capital declaró culpables al expolicía Andrés Díaz Zabaleta y a Josefa Cardona Ortega, quienes sostenían una relación sentimental, por el asesinato de Kellys Zapateiro Guzmán.
El crimen ocurrió la madrugada del 12 de julio de 2014, en predios de la estación de la Policía en el corregimiento Manzanillo del Mar, en la zona norte de Cartagena.
La decisión se conoció ayer, en la mañana, en la lectura del sentido del fallo de la juez Mercedes Bueno Bustos. El fiscal primero especializado, Pedro Díaz Pacheco, solicitó el jueves la pena máxima de 60 años contra Díaz y Cardona, por los delitos de desaparición forzada agravada, homicidio agravado y secuestro.
EL HERALDO reveló hace dos años que a Zapateiro, de 28 años, le extrajeron del vientre su bebé de ocho meses de gestación, con una cuchilla de hoja. La víctima fue llevada por Cardona, bajo engaños, a la estación de Policía en la que Díaz –era patrullero– hacía turno.
Las primeras informaciones de las autoridades indicaron que, aunque la criatura se salvó de morir, Zapateiro fue descuartizada y sus restos fueron incinerados en una hoguera, en predios de la estación policial, para desaparecer el rastro.
El crimen se conoció porque un perro halló un brazo y, en cotejos genéticos, Medicina Legal determinó que era de la mujer. Hasta la fecha solo han sido encontrados fragmentos óseos.
El bebé de Zapateiro, según la Fiscalía, fue recuperado en la Clínica de Maternidad Rafael Calvo, adonde ingresó en brazos de Cardona, quien dijo ser su madre.
Culpabilidad
La juez Bueno refirió cada una de las razones por las que halló culpables a Díaz y su expareja.
Primero, reconstruyó el crimen: el 11 de julio de 2014, Josefa Cardona sustrajo del seno de su hogar a Kellys Zapateiro, con la artimaña de que fueran a una fundación para mujeres embarazadas en la que le darían ayuda y asesoría.
El despacho no aceptó la petición de excluir el delito de desaparición forzada, con el argumento de que la víctima no fue sacada de su casa en contra de su voluntad, la cual fue hecha el jueves por Patricia Pinto Mantilla, defensora pública asignada a la acusada.
La togada recalcó al respecto que, aunque las dos mujeres se conocían y salieron por voluntad propia del inmueble, el delito se configuró por el posterior traslado a la estación de Manzanillo del Mar y el crimen perpetrado allí. Además, que la finalidad fue la apropiación del bebé que Zapateiro llevaba en su vientre, por lo cual los coautores del crimen 'se esmeraron en no dejar rastros del cadáver'.
El secuestro se consumó en el momento que Cardona fingió un parto casero y lo llevó consigo a la clínica.
Sobre el homicidio, a pesar de que la expareja no fue vista cuando mató a Zapateiro, las pruebas y los relatos de testigos de la Fiscalía son claros en señalarlos como los responsables.
Entre las evidencias que demostraron que Diaz y Cardona estuvieeron juntos en la escena del crimen, la Fiscalía aportó una llamada realizada al Centro Automático de Despacho (CAD) de la Policía: fue realizada por ella desde el celular de él, para pedir que le fuera notificado el supuesto parto y se le permitiera al uniformado abandonar sus labores en la estación.
Diaz quedó registrado en un video de la clínica, donde ingresó para visitar a Cardona después de que hicieran saber que eran los padres de la criatura que habían extraído del vientre de Zapateiro.
Peticiones
El juzgado anunció que la cantidad de años de la condena se conocerá el próximo 10 de agosto, a las 4 de la tarde.
El fiscal, Pedro Díaz; el abogado de la familia de la víctima, Enrique Del Río González, y el procurador delegado, Iván Díaz, ratificaron su petición de 60 años de cárcel contra los procesados.
La defensa del expolicía Díaz y Cardona, sin embargo, solicitaron lo contrario. La abogada Pinto mencionó que la mujer no tiene antecedentes y, desde su captura, ha sido blanco de insultos y agresiones, por lo que renunció a su derecho de asistir a las audiencias. Por ello pidió que la pena parta desde la pena mínima.
Se refirió a que, después de la audiencia de acusación celebrada el año pasado, Cardona recibió en la cabeza un golpe con un tacón.
La progenitora de la víctima reaccionó así al ver que la investigada se reía, mientras ingresaba al Juzgado.
Eduardo Benedetti Márquez, defensor público de Díaz, expresó que este nunca tuvo antecedentes en 17 años de servicio dentro de la Policía, por lo que también solicitó que no le sea impuesta la máxima condena.
Díaz también desistió desde el año pasado de asistir a las audiencias del caso, debido a que muchas personas se aglomeraban para insultarlo e intentar agredirlo cuando llegaba custodiado por guardias del Inpec.
Restos del cadáver
Iris del Carmen Guzmán, madre de Kellys Zapateiro, manifestó ayer que le satisface la decisión. Pero también expresó su preocupación, debido a que los restos del cadáver de su hija no han aparecido dos años después del crimen.
'Creo que la misma conciencia se encargará de condenarlos. Desaparecieron a mi hija y nunca dijeron dónde está el resto del cuerpo Kellys (…) Ellos son los únicos que saben. Si no lo hicieron antes, no sé si lo harán ahora después. Ya Kellys cumple dos años de muerta y mi nieto, de estar vivo', aseveró Guzmán.