La Defensoría del Pueblo solicitó a la Secretaría del Interior del Atlántico que se realicen los análisis de riesgos al profesor y a los estudiantes de la Universidad del Atlántico mencionados en un sufragio y un panfleto amenazantes.
'El Secretario del Interior da traslado a la Policía y esta ya tiene contacto con la Unidad Nacional de Protección (UNP) para hacer los estudios', aseguró ayer por teléfono la defensora del pueblo, regional Atlántico, Gloria Lamus Rodríguez.
Las intimidaciones se dieron el viernes. Algunos anónimos aparecieron en las instalaciones de la universidad, otros fueron dejados en las casas de algunas de las víctimas y también se recibieron llamadas.
En el sufragio están incluidos cinco nombres, junto con la amenaza: muerte a sindicalistas apoyadores de la guerrilla, desestabilizadores de la U.A., de estudiantes revoltosos (...).
Y en los panfletos del 'Bloque Norte de las Águilas Negras' se declara 'objetivo militar' a los integrantes de la Juventud Comunista (Juco): 'tienen una semana para irse y saben porque (sic) o los vamos a quebrar'.
Los ataques surgieron al día siguiente de que la institución fuese inscrita en el registro único de víctimas del conflicto, en un evento el auditorio de Bellas Artes.
La resolución de la Unidad de Víctimas reconoce que estudiantes, docentes y directivos fueron víctimas de desaparición, desplazamiento, homicidio, masacre, lesiones, tortura, detención arbitraria, secuestro, amenazas y estigmatización.
MEDIDAS INICIALES
En una reunión realizada ayer en la sede local de la Defensoría se acordó que patrulleros de la Policía y la Sijín realicen rondas en los sectores de residencia de los amenazados, al igual que en las afueras de la universidad misma.
'Ellos han recibido muchos panfletos en años anteriores, les han respondido que aquí no existen las Águilas Negras hace seis años, pero no se puede desestimar esta amenaza porque existe un antecedente grande en la universidad', advirtió Lemus Rodríguez.
Los registros del Centro de Memoria Histórica de Uniatlántico indican que entre 1997 y 2010 hubo 73 casos de víctimas de algún tipo de ataque, de las cuales 28 fueron asesinadas.
