Familiares y amigos de Héctor Alexander Parra Salas, de 23 años, siguen sin saber las causas por las que lo asesinaron cuando dialogaba con su abuela y una prima, en la puerta de su casa.
El homicidio, perpetrado con un arma con silenciador, se registró el jueves en la tarde en la vivienda ubicada en la calle 7 número 10-122, barrio La Independencia, de Santo Tomás.
María Salas Muriel, tía y madrina de Parra Salas, permanecía ayer en la mañana sentada en la sala de la casa de su sobrino, tratando de hallar un motivo que hubiera originado su muerte.
'No sabemos nada, el mismo pueblo no se explica por qué lo mataron. Era un niño sano que no se metía con nadie, se la pasaba en la casa viendo televisión, llenando crucigramas y sopas de letras, no nos explicamos el por qué', dijo la mujer.
Sobre el homicidio, la tía de la víctima dijo que él estaba sentado en la puerta hablando con su abuela y una prima cuando llegaron los sicarios en moto.
'Mi mamá dice que la moto se parqueó al frente y que vio al señor que se acercaba, pero que no le prestó atención porque pensaba que era un amigo de mi sobrino. Cuando ve que estaba sacando algo del maletín, pero pensó que hasta era alguna libreta y es cuando ve que le mete el tiro al pelao', contó.
¿LÍO CON COBRADIARIOS?
Sobre la supuesta versión de que su sobrino habría tenido una discusión con un cobradiario, al parecer por una deuda, María Salas la negó rotundamente.
'Eso es falso porque nunca gustó de cobradiarios. Héctor Alexander jamás le prestó a un cobradiario, eso es falso, hasta regañaba al que les prestaba a esos tipos', enfatizó.
Parra, quien era técnico electricista, tenía previsto entrar a laborar el próximo martes en una empresa generadora de energía. Era el mayor de dos hermanos y deja un hijo de cuatro años.
Silvana Fontalvo, novia de Héctor Alexander y con quien llevaba 16 meses de relación, reiteró que no le conocía problemas con cobradiarios y tampoco lo vio nervioso o preocupado.
'A veces cuando necesitaba plata yo le prestaba, pero de tener deudas grandes nunca las tuvo, por eso no me explico por qué lo mataron', dijo Fontalvo.
ACABÓ LA TRANQUILIDAD
El asesinato de Parra ocasionó consternación en Santo Tomás, municipio en el que hace cinco años no asesinaban a bala a una persona.
Manuel García, habitante del municipio, lamentó la muerte del joven. 'Era un muchacha sano, no se sabe por qué lo mataron, a veces matan a personas por equivocación'.
Para David Barliza, oriundo de La Guajira y residente en la población, el homicidio de Parra es 'extraño' porque no le conocían problemas. 'No hicieron bulla para matarlo, lo hicieron con silenciador. Es muy lamentable su muerte'.