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Las familias de los siete agentes del CTI de la Fiscalía desaparecidos en el Cesar, mantienen la angustia por no saber qué pasó con sus restos. Los funcionarios fueron secuestrados el 9 de marzo de 2000, mientras se trasladaban a una zona rural del municipio Codazzi a exhumar el cadáver de un vendedor de paletas asesinado por paramilitares del Bloque Norte, al mando de Jorge 40.

A 15 años, la única certeza es que Edilberto Linares Correa, Danilo Carrera Aguancha, Carlos Ibarra Bernal, Hugo Quintero Solano, Israel Roca Martínez, Mario Anillo Trocha y Jaime Barros Ovalle fueron asesinados. Y pese a que varios exparamilitares están presos y postulados en Justicia y Paz, se desconoce la ubicación donde fueron dejados los cuerpos.

'No han dicho toda la verdad', aseguró Justa Correa, madre de Edilberto Linares, quien se desplazaba en dos camionetas junto con sus compañeros hasta Minguillo, entre La Paz y Codazzi, donde realizarían la diligencia.

CONTRADICCIÓN

Las versiones de los desmovilizados que han confesado su participación en el crimen tienden, incluso, a crear confusión. Alcides Manuel Mattos, alias el Samario, desmovilizado del frente Juan Andrés Álvarez de las AUC, declaró en una audiencia que recibió los restos en siete sacos y los arrojó al Río Cesar desde el puente Rabo Largo, en el centro del departamento.

Jhon Esquivel Cuadrado, alias el Tigre, comandante de ese frente paramilitar, relató empero que la orden de asesinar a los funcionarios la dio el jefe máximo de las AUC Carlos Castaño Gil, bajo la supuesta sospecha de que eran colaboradores de la guerrilla.

Esquivel dio además las coordenadas de donde estarían sepultados los restos en fosas comunes, a orillas del Río Cesar, pero nunca fueron encontrados durante más de 100 excavaciones.

El Tigre agregó que siete miembros de las AUC mataron y enterraron a los investigadores 'cerquita del río para que la creciente se los llevara cuando lloviera', relató ante la Fiscalía Tercera de Justicia y Paz en Barranquilla. 'Gorgojo, la Mona, Kevin, Guerrero, el Paisa, Martín y Guajiro', señaló sobre los paramilitares que les propinaron tiros de gracia a los servidores. Todos, integrantes del Juan Andrés Álvarez.

Una de las camionetas fue hallada al mes de la desaparición debajo de rastrojos. Y al año siguiente, el otro vehículo, enterrado e incinerado en la finca La Holanda.

AUTORES

La Fiscalía indicó que los autores del secuestro de los funcionarios fueron Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, condenado a 25 años de prisión; Benedicto Estupiñán Solano (muerto), alias el Cabezón, Darwin López Prado, alias el Cali; Víctor Peñalosa Cabarcas (muerto), alias Guerrero, y Esquivel.

También alias el Gorgojo, cuyo paradero es desconocido para las autoridades; Over Mena Cruz (muerto), alias Cortico; y Guillermo Guerrero Ramírez (capturado), alias Guerrero.