Berlides Montes Guerrero, madre de Ana Paola Ortiz Montes, la adolescente muerta presuntamente por su pareja el pasado 27 de febrero en el barrio Las Américas, contó que dos días antes de su muerte, le dijo: que iba a trabajar, porque no quería vivir más con él. 'Mi hija quería venirse a vivir conmigo'.
En una casa de la carrera 3B con calle 53B, donde tuvo que mudarse por las diferencias que admite tiene con la familia de Agustín González Galezzo, el presunto homicida y hoy recluido en la cárcel Modelo, Berlides aseguró que aún no tiene abogado defensor para el juicio por el feminicidio de su hija.
'Tampoco hemos tenido la visita del Bienestar Familiar para aclarar cómo y quién debe cuidar de mi nieta', dijo Montes Guerrero delante de la abogada María Peinado, del Departamento para la protección integral de las mujeres en el Atlántico (DPIM).
Peinado prometió hacer la solicitud ante la Defensoría del Pueblo para asignar un abogado del caso de su hija. 'Ella necesita también una orientación psicológica que está a disposición y gratis en la Secretaría de la Oficina de la Mujer de la Gobernación del Atlántico', dijo María Peinado.
Berlides vive con dos tías en una casa que en su fachada aún conserva el afiche mortuorio que informó del sepelio de Ana Paola, de 17 años. Las paredes de la casa tienen grietas, como prueba de la inestabilidad del terreno. La carrera 3B no está pavimentada. Solo piedra, arena, y en el patio de la vivienda está por debajo del nivel de la calle.
'Aquí se necesita que haya acompañamiento, que nos orienten sobre las agresiones que también son víctimas otras mujeres del sector. Algunas no se atreven a denunciar, porque a veces les da miedo' comentó Ersilia Guerrero, tía de Ana Paola.
Es el mismo miedo que señala Berlides pudo tener su hija para no denunciar las agresiones. La madre de Paola aseguró que su hija no era pandillera. 'No es cierto lo que han dicho algunas personas de la familia de él'.