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En menos de 24 horas, Elkin Fernández Picón tuvo dos intensas emociones: la primera fue ver a su hija vestida de quinceañera, en Nochebuena, y la segunda cargarla moribunda con un disparo en la cabeza la noche del 25.

Fernández Picón, un exagente del DAS que recientemente llegó a la capital del Atlántico para hacer parte del CTI de la Fiscalía, era el padre de Sheila Laitine Fernández Bustillo, la adolescente asesinada a bala por un atracador el pasado domingo en un domicilio localizado en la calle 35 No. 6-11 del barrio Las Palmas, en el sur de Barranquilla.

Esa noche, a eso de las 8, la menor compartía con sus padres y un grupo de familiares en la terraza de la casa de su abuela materna cuando el desconocido llegó a pie y amenazó con una pistola para que le entregaran un computador portátil que manipulaban ella y una prima de 11 años.

Luego de arrebatarle el aparato a las niñas, el individuo salió de la vivienda e hizo dos disparos, uno de los cuales tuvo como blanco la cabeza de Sheila. Fue ahí cuando Elkin Fernández sacó su arma de dotación y le propinó cuatro balazos.

Sheila murió a las 10 p.m. en la Clínica La Victoria, centro asistencial al que fue trasladada por su padre.

El asaltante falleció una hora más tarde en la Clínica Campbell. Su cómplice huyó con el computador, el cual había sido el regalo de Navidad de la prima de Sheila.

Lindo quinceañero. La noche del 24, Sheila vivió momentos inolvidables con sus padres en el festejo de sus 15 primaveras. La adolescente, quien bailó el vals con su papá en repetidas ocasiones, vistió de fucsia para atender a los invitados.

La fiesta estuvo adornada por globos y una llamativa decoración en distintas tonalidades del color rosa.

“Esa noche le dimos de regalo a Sheila un teléfono Blackberry. Era lo que nos había pedido de Navidad y de cumpleaños”, comentó ayer entre lágrimas Flor Bustillo, madre de la menor.

Elkin Fernández, por su parte, recordó que su hija era un ser tan especial que a cada instante le escribía cartas expresándole un intenso cariño.

Retorno a la ciudad. La Familia Fernández Bustillo, compuesta por Elkin, Flor y Sheila, solo tenía 15 días en Barranquilla.

Habían regresado de Armenia (Quindío), ciudad en donde Elkin se desempeñó como investigador del recientemente desaparecido DAS.

Sheila estaba lista para entrar a décimo grado en la escuela Normal Superior La Hacienda, dijo ayer su madre.

“Karen dio a luz”

Karen Bustillo, de 26 años y hermana menor de la madre de Sheila, tuvo que ser intervenida de emergencia en el Hospital Niño Jesús, en el norte de Barranquilla. La joven, que estaba programada para tener a su bebé en los próximos días, tuvo un fuerte impacto emocional al presenciar el atentado en el que perdió la vida su sobrina.

Amalia Bustillo, otra tía de la quinceañera víctima de la delincuencia, mencionó que la familia estaba completamente destrozada por el hecho. “Es terrible ver que en cuestión de segundos se acaba una fiesta. La familia estaba reunida, compartiendo, cuando ocurrió todo”, indicó.

Por Kenji Doku