
“Es triste que todavía existan abusos hacia las mujeres”
La actriz y cantante Diana Ángel hace parte del elenco de la primera novela teatral en Colombia, que trata sobre el machismo y los abusos a la mujer.
La década de los 80 estuvo marcada por grandes estereotipos y sumisiones para las mujeres, aquellas que tenían prohibido sentir, para las que el sexo era tabú y solo se debían al hombre. Esto se ve reflejado en la primera novela teatral realizada en Colombia en la que la actriz Diana Ángel representa a la típica esposa abnegada y sumisa que tiene que vivir un melodrama familiar con la revelación de su hija adolescente.
1980 es el nombre de la obra que se presenta en el Teatro Nacional y que deja ver toda la desigualdad que tenía que sufrir el género femenino en aquella época, y que Diana con su puesta en escena como ‘La madre’, una mujer de 55 años, ha sabido reflejar. Resalta que este es uno de los grandes retos profesionales que ha tenido que afrontar por toda la dramatización y construcción que lleva su personaje.
“Todo ha sido un reto. Es una mujer de 55 años que se ve muy desgastada, reprimida socialmente y con un acento caldense. Todos estos retos han sido muy bonitos y trabajar al lado de todo el elenco ha sido una gran experiencia para mí”.
La obra teatral que se puede ver en vivo por plataformas digitales en todo el mundo está compuesta de 12 capítulos que están programados para estrenarse uno por mes. El objetivo es no dejar morir el teatro que a causa del confinamiento por el coronavirus quedó paralizado.
“Nosotros cerramos desde el 13 de marzo de 2020 y había que hacer algo para poder trabajar porque estamos en un país donde no tenemos un subsidio, una renta básica y no podíamos quedarnos en la casa esperando que algo nos lloviera del cielo. Desde el Teatro Nacional hemos sido pioneros en la plataforma digital y esta apuesta ha sido muy bonita porque lo que ves en tu pantalla, lo estás viendo en tiempo real como las personas que pueden venir personalmente al teatro”, afirma Diana.

Desde 1980 no se busca imponer un mensaje a la sociedad o la mujer, por el contrario, se busca despertar emociones y que la persona reflexione sobre lo que aún se sufre por parte del género femenino.
“Si todavía en 2021 tenemos temas de discriminación con nuestro género, en aquella época era peor y mucho más en una vereda, y de repente aquí mostramos el tránsito y el despertar que tiene una mujer en medio de todo esto. Pero es triste darse cuenta que en la actualidad todavía existan abusos hacia las mujeres que parece que no quisieran parar. Esta es una obra que a pesar de recrearse en 1980 ha logrado que muchas mujeres se identifiquen y les hemos tocado el corazón, eso es bonito porque desde el arte se transforma”.
Diana se ha caracterizado por ser una actriz entregada a sus papeles que le gusta crearlos y ponerse retos que le ayuden a crecer profesionalmente, por eso ha sido tan versátil y a través de los años la hemos visto en distintos escenarios, pero sin duda uno de los que más disfruta es el teatro, pues le permite romper estereotipos.
“Lo bonito del teatro es poder entrar en los zapatos de otra persona, poder transformarse, por eso desde el primer momento en que me entregan un personaje trato de entender qué es lo que se quiere lograr en la puesta en escena. Soy muy juiciosa y responsable con el trabajo y disfruto crear. El teatro es mágico y te deja volar”.

Diana Ángel interpretó en 1999 a Gabriela Chávez en Francisco el matemático, una adolescente que quedó en la memoria de muchos colombianos. Esa representación le dejó varios premios, entre ellos un India Catalina y dos Tv y Novela como mejor actriz.
“Ahí empecé a romper esquemas en cuanto a la actuación porque fue un personaje construido, algo diferente a problemáticas que yo no tenía. Fue un reto que la gente creyera que yo tenía 14 años cuando tenía 22. Me dejó muchísimas cosas lindas y eso hizo que yo entendiera que tenía una responsabilidad como actriz, por eso me gustan los personajes que se alejan de mí”.
La pandemia no solo le pegó fuertemente a la actriz en su medio de trabajo sino en su núcleo familiar arrebatándole a su padre el pasado mes de abril. Oscar Iván Ángel era docente de la Universidad del Norte y a causa de su trabajo vivía hace cinco años en Barranquilla junto a la mamá de la artista. La partida repentina de su padre le dejó la firme enseñanza de que “no hay que pensar en el pasado, ni en el futuro sino en el presente”.
“Ha sido muy difícil porque nosotros cumplimos con todos los protocolos y cuidados. Mi papá era activo, maravilloso y por cosas del destino vino a visitarnos a mi hijo y a mí y nos infectamos los tres, fue muy grave. Él duró 10 días hospitalizados y otros cinco en UCI y decidieron desconectarlo porque no había más nada que hacer. Fue una muerte repentina y dolorosa porque solo éramos los cuatro. Pero vamos siguiendo el camino para no sumergirnos en el dolor y la tristeza, por el contrario seguir su legado, honro su memoria siguiendo sus consejos, ejemplos y todo lo que me enseñó”.