“Construir puentes de paz”, buscar la justicia, entablar diálogos y en general un llamado de unión hizo el papa León XIV en su primer discurso desde el balcón de la basílica de San Pedro, uno de los momentos más emotivos y simbólicos para millones de fieles en todo el mundo.
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La frase que más fue ovacionada y aplaudida por aproximadamente 150 mil personas que se encontraban en la plaza fue: "Dios nos ama a todos incondicionalmente".
“Aún mantenemos en nuestros oídos, aquella tenue, pero siempre valiente voz del papa Francisco bendiciendo en Roma”, dijo el nuevo pontífice.
León XIV, que fue vitoreado por las miles de personas que esperaban con expectación su presencia en la basílica, también dirigió un saludo en español para recordar a los fieles de su antigua diócesis de Chiclayo, en Perú, un país donde pasó cerca de dos décadas como administrador apostólico.
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“Gracias Francisco”, dijo Prevost, quien fue muy cercano al papa argentino y que es considerado un reformador y progresista como él.
Así mismo, León XIV pidió “construir puentes con el diálogo con el encuentro, llevándonos a todos a ser un solo pueblo siempre en paz”.
Allí dijo que Dios ama a la humanidad “incondicionalmente” y animó a caminar “unidos, de la mano”, con la premisa de que “el mal no prevalecerá”.
Emocionado al salir al balcón de San Pedro, León XIV añadió que la paz ha de ser “humilde y perseverante”
Llamado a la paz y a una Iglesia abierta a todos
A los cardenales, que le eligieron en la cuarta votación, también les instó a: “caminar junto a ustedes como una Iglesia unida, buscando siempre la paz y la justicia buscando siempre trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo a anunciar el Evangelio, a ser misioneros”.
“Debemos buscar juntos ser una iglesia misionera, una iglesia que construye puentes y el diálogo siempre abiertos a recibir a todos, a todos aquellos que necesitan nuestra caridad nuestra presencia”, añadió.
También pidió ser “una iglesia sinodal, una Iglesia que camina una iglesia que busca siempre la paz. Busca siempre estar cerca, especialmente de los que sufren tanto”.
Y dedicó unas palabras en español en su primera aparición al mundo como pontífice para recordar a su “querida” diócesis de Chiclayo, en Perú.
“Y si me permiten también una palabra, un saludo... a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú”, proclamó el recién elegido pontífice desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano.
Un país, agregó, “donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo”.