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Washington. En la madrugada del día anterior fueron detenidas 45 personas en la localidad estadounidense de Ferguson durante la segunda noche de protestas por la decisión judicial de no castigar con cárcel al policía Darren Wilson, quien mató a tiros al joven afroamericano Michael Brown.

Además, las fuerzas de seguridad decomisaron dos armas y un coctel molotov, precisó el jefe de policía del condado de San Luis, Jon Belmer.

La fuerte presencia de la Guardia Nacional, una fuerza militar de reserva que envió unos 2.000 efectivos a Ferguson, impidió una repetición de los graves disturbios del lunes, cuando más de ochenta personas fueron detenidas, una docena de edificios ardieron y hubo saqueos y disparos al aire.

Por otra parte, la indignación ante la muerte de Brown desencadenó protestas en 170 ciudades de Estados Unidos.

Washington DC, Nueva York, Los Ángeles, Atlanta, Boston, Filadelfia, Oakland y Seattle también fueron escenario de masivas concentraciones, que tuvieron un tono pacífico salvo incidentes aislados y algunos arrestos.

La Policía de Atlanta informó de 21 detenciones el día de ayer, mientras que en la icónica Times Square de Nueva York también hubo varios arrestos.

Las grandes ciudades de todo el país están en alerta por posibles disturbios desde la noche del lunes, cuando se conoció que el agente Darren Wilson seguirá libre y sin cargos después de que un juez concluyera que no existen pruebas suficientes para su condenarlo.

Ya el lunes las protestas trascendieron Ferguson y miles de personas salieron a la calle en Nueva York, Chicago, Los Ángeles y Washington DC, donde los manifestantes llevaron sus gritos de 'justicia' ante la Casa Blanca.

'tengo la concienca tranquila'. Darren Wilson, el policía que mató al joven afroamericano Michael Brown en Ferguson, dijo que tiene 'la conciencia tranquila' y volvería a actuar del mismo modo si su vida dependiera de ello.

'La pregunta que ocupaba mi mente era ¿Cómo sobrevivo?', explicó Wilson en una entrevista a la cadena ABC el día después de que una decisión judicial determinara que no existen pruebas suficientes para condenarlo por la muerte de Brown.

Wilson sostiene que Brown le agredió e intentó quitarle el arma, un relato que contradice la versión de algunos testigos, entre ellos un amigo que acompañaba al joven afroamericano.

Otras versiones indican que Wilson le disparó a Brown pese a que el joven tenía las manos en alto.

Discriminación, reto pendiente

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó a la calma tras conocerse que el policía que mató al joven afroamericano Michael Brown no será imputado, al tiempo que admitió que este caso 'evidencia' los retos aún pendientes para una nación con una historia de discriminación racial. 'En las últimas décadas hemos hecho grandes progresos en las relaciones raciales, he sido testigo de ello en mi propia vida, pero sigue habiendo problemas, las comunidades de color no se los inventan'. dijo Obama.