El Tribunal Supremo de la India reconoció a los transexuales como un 'tercer género' diferente al masculino y femenino, una medida que pretende acabar con su discriminación en un país en el que, sin embargo, las relaciones homosexuales son ilegales.
'Los transexuales son también ciudadanos de este país. Es el derecho de cada ser humano elegir su género', dijeron los jueces K. S. Radhakrishnan y A. K. Sikri en la sentencia, en la que añadieron que se trata de una cuestión de 'derechos humanos'.
El máximo organismo judicial indio también pidió al Ejecutivo que considere a los transexuales como un grupo 'social y económicamente subdesarrollado' y que reserve trabajo público y plazas en centros educativos para ellos.
'El espíritu de la Constitución es proporcionar oportunidades iguales a cada ciudadano para que crezca y alcance su potencial sin importar su casta, religión o género', se explica en la sentencia.
La decisión del Supremo, similar a la tomada en Nepal en 2007 y en Pakistán en 2012, fue recibida con entusiasmo por la comunidad transexual india.
'Estamos muy contentos con la decisión de Supremo. Han reconocido que existimos. Ahora vamos a tener los derechos que merecemos', dijo a Efe Mallika, una transexual de 25 años, de la ONG Space, que trabaja con lesbianas, gais, transexuales y bisexuales.
Este colectivo sufre una gran discriminación en el país asiático y muchos de los transexuales no tienen más opciones que dedicarse a la prostitución o la mendicidad al ser rechazados por sus familias y la sociedad.
La sentencia incorpora este grupo al sistema de 'discriminación positiva' que desde 1950 reserva puestos de trabajo público y en universidades para los miembros de castas bajas.
'La gran discriminación sufrida durante tanto tiempo disminuirá ahora. Los transexuales podrán acceder al mundo laboral o a los estudios como otras minorías', afirmó Anjan Joshi, de Space.
El trabajador social explicó que el desprecio social y familiar es tal que cada invierno recogen 'cinco o seis transexuales muertos en las calles por el frío' y que en ocasiones incineran ellos mismos los cuerpos ya que los familiares no quieren saber nada.
La sentencia establece que el Gobierno debe emitir documentos oficiales, como pasaportes y licencias de conducir, con el nuevo género.
El único caso donde un transexual indio podía marcar un género diferente al de 'hombre' o 'mujer' era el censo electoral, que el año pasado permitió la inclusión de la casilla 'otros'.