La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, llegó hoy a Valparaíso para conocer en terreno los detalles del gran incendio que ha arrasado cinco cerros de esta ciudad portuaria, con un balance provisional de 11 muertos, 5.000 evacuados y 500 casas destruidas.
La llegada de la luz diurna ha permitido que comiencen a operar las aeronaves para combatir el fuego desde el aire y también es posible hacerse una idea de las dimensiones de la catástrofe que ha arrasado con cinco cerros poblados de esta ciudad, donde se encuentra el Parlamento y la Armada de Chile.
Una docena de aviones y helicópteros combaten desde el aire los focos del incendio, 'de forma más eficaz por la ausencia de viento', dijo a radio Cooperativa Pablo Mira, director regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).

Mira dijo que once brigadas especializadas del organismo han combatido el fuego junto a los bomberos durante la noche y la madrugada y aumentarán a dieciocho en el transcurso del día, por lo que se mostró optimista sobre la posibilidad de que el siniestro pueda quedar controlado por completo 'a eso de las 13.00 horas' locales (16.00 GMT).
Alrededor de 700 damnificados permanecen albergados en escuelas habilitadas y 5.000 hogares continúan sin energía eléctrica.
Bachelet decretó el estado de excepción constitucional en la zona calificada por las autoridades locales como una de las peores que ha sufrido el principal puerto chileno en su historia.
El fuego comenzó como un incendio forestal en el sector del camino La Pólvora, en las afueras de la ciudad, pero se propagó a zonas pobladas de los cerros La Cruz, El Vergel, San Roque, Las Cañas y Mariposas.
EFE