La policía británica evalúa la 'relevancia y credibilidad' de nueva información que ha recibido sobre la muerte en 1997 de la princesa Diana de Gales y su novio Dodi al Fayed, informó ayer Scotland Yard.
La policía metropolitana de Londres divulgó un comunicado en el que reveló que está 'determinando el alcance de información que ha sido recientemente recibida en relación con las muertes (de Diana y Dodi al Fayed) y evaluando su relevancia y credibilidad'.
Scotland Yard subrayó que 'esto no es una reinvestigación y no se enmarca dentro de la Operación Paget' (las pesquisas que abrió el mismo cuerpo policial para poner a prueba las teorías sobre la supuesta conspiración alrededor de la muerte de Diana).
De esta forma, la fuerza policial descartó que el análisis de la información suponga una reapertura de la investigación sobre las muertes de Diana y Fayed en un accidente automovilístico ocurrido en 1997 en París.
En diciembre de 2006, un informe enmarcado en esa operación concluyó que no existían pruebas que apuntaran a que la pareja fue asesinada.
De acuerdo con el fallo de un jurado británico emitido en 2008, la princesa de Gales y su pareja sentimental, Fayed, murieron en un homicidio involuntario debido a que el conductor de ambos manejaba imprudentemente a alta velocidad y en estado de ebriedad, y debido a los fotógrafos que los perseguían temerariamente.
Con todo, agentes del comando de operaciones criminalísticas de las fuerzas de seguridad británicas 'realizarán la evaluación' de los nuevos datos de los que disponen, subrayó la policía.
La princesa de Gales murió junto a Al Fayed el 31 de agosto de 1997 en un accidente de tráfico en un túnel de París, mientras era perseguida por fotógrafos.