
La berraquera de ser abanderado
Y llegó el día D y la Hora H. Y los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que organizará Barranquilla por segunda vez en su historia, comienzan hoy con la inauguración en el estadio Metropolitano. Y dentro de los actos uno que emociona especialmente a los atletas: el desfile, y el enorme sentimiento de llevar la bandera de su país.
“Ser abanderado significa mucho para mí, principalmente portar el tricolor colombiano, portar la berraquera, la entrega, la disciplina, la constancia de lo que es ser un colombiano. De verdad me enorgullece muchísimo llevar la bandera de mí país, y de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, y más siendo en Barranquilla, en nuestra nación”. Las palabras corresponden a Éider Arévalo, campeón del mundo de 20 km marcha, y que el pasado lunes recibió de manos del presidente de la República, Juan Manuel Santos, el pabellón nacional.
Hay hechos que marcan la historia de un deportista. Sus éxitos no se los quita nadie, son premios ganados a pulso, fundamentados en la disciplina y el trabajo a lo largo de muchos años. Y saltan a la fama, y se convierten en ídolos, y son adorados y puestos como ejemplos para juventud.
Hay otros que disciplina, esfuerzo y sacrificio es lo que más han puesto en la labor diaria por llegar al podio de la fama, pero en una competición la victoria no está garantizada. Sin embargo, también son queridos y adorados. Y algunos son afortunados porque sus gobernantes deportivos deciden que un día ellos se conviertan en los portadores de la bandera del país.
El marchista Éider Arévalo es un hombre más feliz desde que fue elegido para llevar la bandera de Colombia en el desfile de esta noche en el Metropolitano. Santos lo elogió, al igual que el progreso de todo el deporte colombiano, al que le deja el legado de haber le dado categoría de ministerio.
El cubano Mijaín López, 36 años, un luchador de grecorromana que ha sido triple oro olímpico y cuatro veces campeón mundial, y atleta que ha sido expuesto por el gobierno de su país como ejemplo para la juventud, ya tiene experiencia en este tipo de actos, no en vano ha desfilado en los últimos tres Juegos Olímpicos llevando la bandera de su país.
Venezuela, en cambio, sometió a una consulta la elección de su bandera, a la que llamó “abanderado por el pueblo”. Ganó por unanimidad Robeilys Peinado, saltadora de pértiga, que ganó el bronce en el Mundial de Londres.
Panamá, que organizará los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2022, también eligió por votación a su abanderado. El joven karateka, de 19 años, Héctor Cención, campeón panamericano, resultó ganador con 28 votos a favor y ninguno en contra.
Una tiradora de 34 años, Alejandra Zavala, campeona en pistola de aire 10 metros, será la portadora de la bandera de México, que será la que más atletas tenga en los Juegos de Barranquilla (672), más que Colombia (595).
En la historia de los Juegos Olímpicos se han registrado abanderados de mucho relieve como el actual rey de España, Felipe Borbón, que en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 todavía era príncipe y compitió en la modalidad de Vela. Michael Phelps, estadunidense, mejor nadador de la historia, que llevó la bandera de su país en Río de Janeiro. La tenista Gabriela Sabatini, que también participó en el desfile inaugural de los Juegos de Seúl 1988.