Gas natural, vital para reducir la pobreza y la desigualdad
Resulta de fácil acceso y está consolidado como el energético más económico en Colombia.
El gas natural es visto como una de las principales y más relevantes fuentes de energía, empleada a nivel doméstico e igualmente en contextos de industria y comercio.
Su combustión es regulable y produce escasa contaminación. Incluso, la producción de CO2 es poco mayor de la mitad de la producida por los restantes combustibles fósiles.
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Además de ser una pieza clave de la transición energética, el gas natural también se ha confirmado como un dinamizador de crecimiento y desarrollo sostenible para los hogares colombianos.
Debido a ello, la industria pasó de 1,9 millones a más de 10,7 millones de usuarios de este energético en una década, en la que cerca de un 85% de sus usuarios están concentrados en estratos 1, 2 y 3, lo que convierte al país en un referente en materia de cobertura regional.
Aspectos a favor
Gracias a sus beneficios económicos, el gas natural puede contribuir a la reducción de la pobreza energética, así como elevar el bienestar de la población y reducir el uso de leña, madera o carbón de leña como combustibles para cocinar.
La Encuesta de Calidad de Vida del Dane para 2021, reveló que 5.4 millones de personas en el país aún cocinan con estos materiales, los cuales pueden tener graves repercusiones en su salud.
Asimismo, ampliar el acceso al gas natural en el país también puede favorecer el bienestar monetario en zonas urbanas y rurales, por medio de la reducción de gastos en los hogares gracias a sus tarifas económicas, sumado a la alta disponibilidad del energético y confiabilidad como servicio público.
Dichos factores permiten elevar la capacidad de los hogares más pobres para la compra de otros bienes y servicios, además de contribuir en el cierre de brechas de desigualdad y pobreza a nivel nacional, y enfrentar así los desafíos ambientales y sociales que son urgentes.
En este sentido, Luz Stella Murgas, presidente de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), señala que “una expansión asequible del gas natural en Colombia, tanto en las áreas donde hay perímetro de red como en aquellas en las que no conllevaría a elevar el bienestar de la población por un canal multidimensional y monetario que demandan estos tiempos de cambio social en favor de quienes más lo necesitan”.
“Colombia tiene la capacidad de sumar esfuerzos para incrementar en un 30% la conexión a nuevos usuarios de gas por año, incluyendo los municipios que no cuentan con el servicio”, agrega.
Uso de materiales contaminantes
Estudios realizados por la industria señalan que los hogares que cocinan con leña, carbón y desechos destinan más tiempo en esta actividad, el cual podrían tomar para labores del campo u otras tareas del hogar, impactando en su mayoría a las mujeres cabeza de hogar en el país.
En Colombia, 1,8 millones de hogares destinan más tiempo para preparar sus alimentos y recoger leña, con un impacto en su salud por inhalación de material particulado fino, lo que puede de provocar 5.000 muertes prematuras al año, especialmente en mujeres de tercera edad y niños.
El uso de estos materiales contaminantes puede generar déficit en peso y talla en los recién nacidos, cuyo impacto en menores de 5 años, equivale al consumo de un par de paquetes de cigarrillos diarios.
“Como fuente de energía, el gas natural es la pieza más consistente no solo para avanzar hacia la transición energética, también para impulsar el cambio social que reduzca los índices de pobreza y desigualdad en el país, pero alcanzar esta meta no se logra en piloto automático”, resalta Murgas.
“Para hacerlo posible, la industria está dispuesta a trabajar junto con el Estado para alcanzar acuerdos que nos permitan consolidar una estrategia que facilite el acceso de más personas a este energético, y consolidar una infraestructura eficiente para este fin”, concluye la experta.
Asegura la presidente de Naturgas que la industria del gas natural de Colombia tiene la posibilidad de trabajar en mejorar la posición del país en el índice de Pobreza Multidimensional de Oxford, implementada por el Dane, que incluye en una de sus cinco dimensiones el costo de los servicios públicos domiciliarios, en el que la energía tiene un peso relevante.
Para 2021, 9,2 millones de colombianos eran considerados pobres multidimensionalmente, y el gas natural se consolida como el energético más económico en Colombia; representando ahorros de $72.000 mensuales promedio en hogares vulnerables, en comparación con el uso del cilindro de GLP.
