¿Cómo ayudar en la reactivación del país?

Por Lupe Mouthón Mejía

El gran desafío que tiene la economía nacional tras el impacto de la pandemia es alcanzar un crecimiento sostenible y el gas natural es uno de los motores que impulsará este proceso ya que es un combustible estratégico en la transición energética.

El ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, dice que el gas natural es parte de la transición porque tiene un componente ambiental más limpio que otros combustibles fósiles líquidos. “Desde el punto de vista de generación térmica hay proyectos que fueron adjudicados en las subastas y que ya están entrando en operación. Por eso el gas natural va ser fundamental en la reactivación”, señala.

Explica que adicionalmente hay un componente social porque ocho de cada diez familias en Colombia usan gas para cocinar y la meta del Gobierno nacional es completar en este año 10,3 millones de familias colombianas conectadas al gas con redes.

El viceministro Miguel Lotero, ratifica a su vez, que el gas natural es el combustible de la transición energética el cual representa cerca del 16% de la matriz energética de Colombia. “Por eso es tan importante garantizar la autosuficiencia de este combustible en el país”, asegura.

La Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), ha identificado 127 proyectos estratégicos que mueven recursos por USD2,9 mil millones para el desarrollo y crecimiento del sector de gas natural, y la reactivación económica y social. Algunos de estos proyectos con los que se pueden generar unos 20 mil empleos ya están en ejecución y otros en estructuración.

Su presidente encargado, Andrés Sarmiento, indica que la industria del gas en Colombia ha alcanzado avances en el aumento de la cobertura residencial superando los 10 millones de usuarios; el aumento vehículos convertidos con más de 600 mil unidades, y el posicionamiento del gas natural vehicular como combustible ideal en la renovación de flota de transporte público, tractocamiones y camiones. A cierre de 2020, el país tenía más de 3.000 vehículos pesados dedicados a GNV.

Por su parte, Luis Miguel Fernández, presidente de Tebsa, señala que el sector de gas natural es un foco para atracción de inversiones para el país ya que desarrollar capacidad de producción de este combustible requiere de recursos que mueven la economía local, regional y nacional, con empleo, regalías y otros beneficios.

“A nivel de la industria, de los usuarios y de la competitividad, en la medida que tengamos mayor abundancia de fuentes de suministro y capacidad de producción tendremos precios de gas más competitivos que reducen los costos de prestación del servicio a los distintos usuarios”, añade.

El empresario destaca la simbiosis que hay entre el sector del gas natural y el termoeléctrico, pues las inversiones que se realizan en la expansión de la capacidad de producción de gas son atractivas para los inversionistas desarrolladores de estos campos si existe un volumen de demanda objetivo que permita que puedan vender esa producción, y precisamente los mayores consumidores de gas son las empresas del sector termoeléctrico.

El desarrollo de la capacidad de transporte del país y de la capacidad de producción se sustenta en los contratos de suministro y transporte de gas que históricamente han tenido las plantas térmicas.

“Es muy importante que el sector del gas se siga desarrollando y que sea atractivo para la inversión pues esto jalona la economía. En la medida que se desarrolle la capacidad de suministro el sector será más competitivo y atractivo para desarrollar industrias que sean intensivas en consumo de gas”, agrega Fernández.

Destaca que los retos que tiene el sector se relacionan con contar con una estabilidad regulatoria y jurídica, y soportar las actividades económicas que son altamente intensivas en el consumo de gas para que la demanda se consolide, permanezca y haga atractiva las inversiones. “Se requiere preservar los esquemas que permitan la generación termoeléctrica porque jalonan el sector del gas natural en Colombia”.

El presidente de Promigas, Eric Flesch, asegura que la compañía desde hace más de 45 años lidera la masificación del gas natural en el país para permitir que sus usuarios tengan un servicio público continuo, confiable, seguro y amigable con el medio ambiente y aportando competitividad a la industria. “Desde hace cuatro años venimos también contribuyendo con el respaldo energético y siendo garantía de confiabilidad para la generación de energía eléctrica en el país”, agrega.

“Nos enorgullecen los resultados de la confianza y el trabajo conjunto con las comunidades que nos permiten impactar de manera positiva el entorno ambiental, la salud y el bienestar de estas familias. Cada vez que llevamos el servicio a una nuevo hogar, se convierte en un hito para nosotros porque de esta manera cerramos la brecha de los cerca de 1,5 millones de hogares en Colombia a los que aún no les llega el servicio”, indica.

El empresario afirma que el 2020 fue un año de grandes retos y dificultades para el mundo y que la compañía trabaja para garantizar la sostenibilidad de los negocios y adaptarse a una nueva realidad debido a la emergencia sanitaria por la covid-19. “En 2020 transportamos el 48% del gas natural de Colombia y distribuimos este recurso a más de 5 millones de usuarios en Colombia y Perú”, explica.

Promigas con sus empresas en Colombia distribuyen el 38% del gas del país atendiendo a 3,8 millones de usuarios y en Perú avanza significativamente en la masificación del gas, con un 93 % del mercado peruano con 1,2 millones de usuarios. Esto representa más de 5 millones de usuarios que se benefician de un servicio seguro, económico y amigable con el medio ambiente y que impacta positivamente a 20 millones de personas en ambos países.

Ante las dificultades atravesadas durante la pandemia, Promigas generó una política de flexibilización temporal de los contratos de transporte de gas y por su parte Gases del Caribe otorgó los alivios ofrecidos por el gobierno nacional con la financiación de la facturación de gas natural  en incluyó de manera voluntaria Brilla y otros conceptos facturados, apoyando así a sus clientes y a los usuarios en los estratos 1, 2, 3 y 4.

“Esta robusta infraestructura y un nuevo plan estratégico trazado para los próximos 10 años nos permitirán continuar ofreciendo a nuestros usuarios y clientes los servicios de gas y energía y avanzar en nuestro propósito de consolidar el liderazgo en el sector energético, bajo los más altos estándares de sostenibilidad”, agrega. 

A su vez el gerente de Gases del Caribe, Ramón Dávila, dijo: “Seguimos apostando en la diversificación de las fuentes de suministro, lo que nos ha permitido enfrentar con solidez la declinación de los campos de la Guajira que abastecían en más del 90% la demanda de gas de la empresa. Así hemos conformado una canasta que permite ofrecer precios competitivos. Hoy contamos con  otras fuentes de suministro, que aumentan los índices de disponibilidad y aseguran la competitividad a largo plazo de nuestros clientes”.