Parque Isla de Salamanca, una riqueza natural que se pierde por las llamas
Este ecosistema es el hogar de 407 especies que se han visto afectas por los incendios que hasta la fecha no tienen responsables exactos.
Alejandro Matías Acosta
El Parque Isla de Salamanca es la zona de transición entre tres mundos: el terrestre, el río y el mar que está pidiendo un SOS, en voces de los expertos, para que “no cause un desequilibrio natural” y con ello otros desastres. Este aeropuerto internacional de las aves, de 56.200 hectáreas, está en riesgo por las quemas, al punto que desde 2013 se han generado 80 incendios provocados, según Corpomag y testigos del sector, por cazadores. La Corte Suprema de Justicia ha tomado medidas en el asunto y decretó que la protección para salvaguardar el área que es vista por miles de ciudadanos que recorren los 44 kilómetros que conectan la ciudad de Barranquilla con Santa Marta.
Entre los meses de junio y agosto, ardieron la fauna y flora de este hábitat en los sectores de La Lama - El Peluo, zonas de difícil acceso en el ecosistema, que duraron entre 8-11 días afectando toda la capa vegetal predominada por las eneas y otros pastos. Dicha vegetación, cuando no existe agua dulce, se seca y se convierte en un material que acelera y refuerza los procesos de combustión.
En esa temporada de 'vacas flacas', cuando las brisas aumentan en el Caribe, la Oficina de Gestión del Riesgo del Distrito de Barranquilla, Bomberos Sitionuevo, Bomberos Ciénaga, Brigada de Parques Nacionales y la Fuerza Aérea Colombiana apagan las llamas para que estas no pasen de las zonas de pastizales y rastrojos a los bosques de manglar que hay en él.
Son doce los kilómetros que deben recorrer para y con ello, de acuerdo con Erick Deulufeut, coordinador de la brigada forestal del parque, les “toca llevar palas, machetes, rastrillos forestales, bate fuego, motobombas de alta presión, entre otros. Todos son equipos especializados y pesados que debemos cargar para llegar hasta el lugar de los hechos y con las mismas devolvernos por si se necesitan más para apagar las llamas.
Omar Gutiérrez, guía especializado en aves del parque, quien se conoce el sector como el cristiano que coge la biblia y hasta la versa, manifiesta que “Salamanca no se ha quemado todo, pero sí existe una gran parte que ha estado afectada, en especial los animales, y eso en los meses de febrero, marzo, mayo, junio, hasta agosto”.
¿Quiénes y por qué queman Isla Salamanca?
Este año los incendios de Parque Isla de Salamanca, los incendios han arrasado 214,7 hectáreas, a tal punto que se han visto afectado un 75% de las quemadas entre 2014 e inicios del 2020, 277,5 he. Esto hace sospechar, de acuerdo a la organización de parques ecológicos, que existe “intenciones de afectar esta zona”.
Vía Parque Isla de Salamanca fue creada en 1964 y reconocida por la Unesco como Reserva de Biósfera. Sus bosques aprovechan la materia orgánica que trae el río Magdalena, principal afluente del país, consolidan los sedimentos y estabilizan la Costa.
"El ecosistema de manglar ocupa el 80% del área total del Parque Salamanca, y figura entre los ecosistemas más productivos del planeta. Los manglares protegen las costas de la erosión, de huracanes, maremotos, tsunamis y evita inundaciones al ser una zona de desfogue del Magdalena", explica Maritza Gutiérrez, bióloga de la Universidad del Norte en su artículo "El parque isla de Salamanca agoniza, pero es sujeto de derechos".
Las autoridades no han establecido responsables, ni causas exactas de los incendios en el ecosistema. De acuerdo con Martínez, que también es guardaparques del hábitat, en los senderos de agua transitan pescadores, cazadores y personas que extraen madera para hacer carbón de mangle.
En diversas ocasiones Corpomag, Corporación Autónoma Regional del Magdalena, autoridad ambiental del sector, ha advertido que los cazadores podrían ser los responsables de los incendios por ahuyentar al chigüiro y la tortuga hicotea, que extraen su carne para comercializar.
"Para poder sacar esos animales de los pantanos, les meten candela”, señala Martínez, quien además expresa que estos cazadores provienen de la ciudad de Barranquilla, de los barrios Las Flores y Siape.
Otra de las causas, según Carlos Ángulo, tecnólogo en ecología y manejo ambiental, sostiene que otra de las causas de estos hechos son por efectos naturales que se presentan en el ecosistema, entre los meses de enero y agosto, por las altas temperaturas.
“O en su defecto cuando el sol está demasiado caliente, hay quemas espontáneas y por eso se producen los incendios forestales. Cuando hay veranos fuertes, todos los cuerpos de agua se secan y, por ejemplo, un vidrio puede provocar una conflagración como otras veces ha sucedido”, expuso Ángulo.
Impactos mortales en los animales
Este hábitat, de 56.200 hectáreas, es el hogar de 407 especies marítimas y terrestres. Todas afectadas en su salud vital; cambiando drásticamente sus procesos migratorios; y alterando todo el ecosistema.
Por esta razón el Parque Isla de Salamanca es considerado el 'Aeropuerto Internacional de las aves' al recibir 199 aves, entre endémicas y migratorias, que encuentran refugio y alimentos. Algunos de estas aves que vuelan en los cielos de este hábitat son el Águila pescadora, Barraquete aliazul, Gaviota, Garza blanca, Martín pescador, entre otros.
De estas aves se encuentran dos endémicas de la región son las más amenazadas: el colibrí cienaguero y el golofio.
Los incendios han hecho que estas especies emprendan vuelo en medio de las llamas y el humo, dejando el lugar que consideran su hogar, hacía la Ciénaga Grande de Santa Marta o lugares más lejanos para sentirse seguros.
“Al igual que a los humanos, esto afecta a las especies. Por ejemplo, en Barranquilla tenemos alerta máxima de calidad de aire cuando hay un incendio. Imaginemos los animales que viven ahí porque ellos también pueden sufrir enfermedades a raíz de ello”, explicó Bohórquez.
Asimismo ocurre con las 35 especies de reptiles como la boa, el caimán aguja, la iguana y la tortuga hicotea. Y con las 33 de mamíferos como el manatí del Caribe, el mono colorado, la nutria el ocelote, la zorra manglera y la zorra patona.
Salamanca, sujeto de derechos
La situación del ecosistema ha llevado a que el pasado 19 de junio, la Corte Suprema de Justicia declarara como sujeto de derechos y ordenara al Ministerio de Ambiente, Parques Nacionales, Corpamag, entre otros, a realizar un plan de acción estratégica para reducir la deforestación y la degradación de esta zona protegida.
“La necesidad de proteger la zona en mención, en virtud de la amenaza de la fauna y flora producto de la deforestación que allí se viene presentando periódicamente y porque el ser humano no es superior a la naturaleza ni, por tanto, está legitimado para usarla indiscriminadamente como un objeto", menciona la sentencia de la Corte Suprema.
El Ministerio de Ambiente, Parques Nacionales de Colombia y distintas organizaciones tenían cinco meses, en medio de la crisis del Covid-19, para tomar medidas que protejan este ecosistema y en tres de ellos han implantado medidas de seguridad, como la vigilancia diaria por parte de la Policía Nacional y la Armada Nacional en el Parque Natural Isla Salamanca.
Dentro del ecosistema permanecen dos escuadrones de carabineros de la Policía, repartidos en 60 hombres, quienes adelantan actividades de acompañamiento a la comunidad y a los integrantes de la reserva natural, dentro de la embarcación la Mita del Gran Malecón Puerta de Oro.
"Se ha dispuesto para garantizar la seguridad del Parque Isla Salamanca y prevenir los delitos ambientales como el ilícito aprovechamiento de los recursos naturales a través de la quema de carbón a cielo abierto y los incendios forestales de esta reserva natural", señala el reporte de la Policía Nacional.
Y entre la Gobernación del Magdalena y el Ministerio de Defensa, se acordó que Fuerza Aérea Colombia realizara sobrevuelos en este hábitat con el fin "de fortalecer la seguridad en esta zona".
Dichas labores se ejecutan, según información entregada por las autoridades, son “plataformas de vigilancia del Comando Aéreo de Combate No. 3 y 5, las cuales realizan tomas aéreas de videos que serán entregados a la Policía Nacional, quienes revisarán posibles entradas ilegales a la reserva natural”.
Con esto, el Parque Isla de Salamanca volvería a tener ese aire puro y seguro para que el sonido de las aves se escuche en sus cielos; en los manglares, el chigüiro y la hicotea puedan tener sus crías; y la fauna y flora sea más abundante que de costumbre.
