Compartir:

Un reloj que detecta arritmias antes de que el paciente las perciba. Una prótesis de pierna que responde a las señales del cerebro. Un marcapasos que regula el corazón desde el interior del cuerpo. Estos avances, que hoy salvan millones de vidas en todo el mundo, tienen algo en común: son fruto de la ingeniería biomédica, una disciplina donde la ciencia, la tecnología y la salud convergen para mejorar el bienestar humano.

Ese es el propósito de la nueva carrera que a partir del segundo semestre de 2025 ofrece la Universidad del Norte: Ingeniería Biomédica. “La invención del glucómetro, por ejemplo, cambió la historia del tratamiento de pacientes con alteraciones de la glicemia. Demuestra claramente del valor de un dispositivo biomédico”, afirma el profesor Pedro Villalba Amaris, coordinador del programa, y quien asegura que el enfoque es claro: formar profesionales capaces de integrar conocimientos de ingeniería, biología y medicina para transformar el sector salud en Colombia y el mundo.

El plan de estudios, de 8 semestres académicos, combina formación sólida en ciencias básicas, ingeniería aplicada y tecnologías emergentes. Desde los primeros semestres, los estudiantes cursan materias como inteligencia artificial, minería de datos clínicos, modelado computacional, impresión 3D de biomodelos y dispositivos, redes de sensores biomédicos y dispositivos de rehabilitación. Además, contempla práctica formativa en el último semestre, con una inmersión directa en entornos hospitalarios y de industria, y cuenta con la opción de recibir becas de investigación en el proyecto de grado o realizar movilidad internacional como parte de los beneficios de estudiar en Uninorte.

Una carrera con demanda constante y creciente

En el mundo existe una demanda creciente del sector salud por profesionales que comprendan y desarrollen tecnologías de diagnóstico, tratamiento y rehabilitación. “Esta ha sido una carrera que hemos planeado con especial interés porque sabemos que se conecta con las expectativas de los jóvenes y por supuesto, que cuenta con un amplio mercado para el ejercicio profesional.

En la Ingeniería Biomédica se están sumando las excelentes capacidades, infraestructura, y cuerpo docente que tenemos en la Universidad del Norte en las ingenierías, en ciencias de la salud y con nuestro hospital; de manera que contamos con todo lo necesario para formar profesionales del más alto nivel al servicio de la innovación, la ciencia y la salud humana”, expresa el rector Adolfo Meisel Roca.

Esa visión interdisciplinar se materializa en proyectos innovadores y que han sido de gran utilidad en nuestro contexto.

Durante la pandemia de COVID-19, Uninorte dio muestra de esas fortalezas desarrollando, junto al Sena, el ventilador mecánico de código abierto HopeBreath, diseñado con tecnología de corte láser y componentes electrónicos de distribución local, capaz de ser fabricado en masa.

Javier Sanjuán, docente de Ingeniería Mecánica

Una invención que demostró el potencial de la ingeniería biomédica para generar soluciones de tratamiento y que ayudó a la comunidad local.

Otro ejemplo es la iniciativa del profesor José Posada, de Ingeniería de Sistemas y Computación, que junto a estudiantes de Medicina está consolidando una base de datos clínica con más de 15 años de registros del Hospital Universidad del Norte, que permitirá avanzar en investigación clínica, análisis de datos y desarrollo de herramientas predictivas. O también el que lidera el profesor Javier Sanjuán, de Ingeniería Mecánica, quien desarrolla un brazo robótico con siete grados de libertad que se integrará a sillas de ruedas para personas con movilidad reducida.

“El sistema incorpora algoritmos de inteligencia artificial como Segment Anything y Antipodal Grasping para segmentar objetos y ejecutar agarres precisos en tiempo real.

“Nuestro egresado no solo entenderá el contexto clínico y tecnológico, sino que sabrá diseñar soluciones pertinentes, viables y centradas en el paciente”, argumenta Villalba.

La experiencia práctica se apoya en el ecosistema de salud y tecnología de Uninorte, que incluye el Hospital Universidad del Norte, un centro de simulación biomédica de alta fidelidad y siete grupos de investigación consolidados.

La visión de futuro es clara: Colombia necesita ingenieros biomédicos capaces de liderar la transformación del sistema de salud. “El crecimiento de las health-tech, la expansión de la telemedicina, el uso de inteligencia artificial en diagnóstico y la llegada de redes 5G son solo el comienzo de lo que viene.

El país necesita talento preparado para esta nueva era, donde nuestros profesionales diseñarán dispositivos, algoritmos y sistemas que salvarán vidas”, asegura Villalba. Porque en la intersección entre tecnología y medicina está la clave de la innovación en salud que propone la Ingeniería Biomédica de Uninorte.