Arancel del 40 % a ropa importada divide opiniones de gremios

Camilo Rodríguez, presidente de la Cámara Colombiana de la Confección, dijo que desde hace más de ocho años el gremio había solicitado el aumento de los aranceles a las confecciones al Gobierno nacional.

“Esta es una buena noticia del Gobierno de Gustavo Petro para la industria nacional y para el empleo en Colombia”, agregó.

Destacó que cuando se importa una prenda de vestir también se importan minutos de mano de obra. “Lo que se busca con estos aranceles es precisamente corregir la distorsiones de mercado y competir el igualdad de condiciones”, agregó.

Camilo Rodríguez dijo que el sector de las confecciones y moda genera cerca del 29 % del empleo formal de la industria y de cada diez empleos que se general, siete son ocupados por mujeres.

“Es un sector intensivo en mano de obra femenina y lo que estamos buscando es que miles de personas tengan empleo porque si hay poder adquisitivo también hay capacidad de consumo, lo que fortalece a la industria nacional”, detalló.

Cifras del gremio apuntan a que el déficit comercial en el primer semestre para el sector de confecciones es amplio ya que se han importado USD1.417 millones frente a USD439 millones en exportaciones.

“Buscamos que esos minutos de mano de obra se queden en Colombia y no en los países con los que no se tienen acuerdos comerciales”, añadió.

A su vez, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal dijo que la medida planteada en un borrador de decreto publicado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, “en medio de un escenario inflacionario y con un dólar por encima de los 5.000 pesos impactará negativamente el bolsillo de los colombianos y generará mayor desempleo e informalidad. Esta situación terminará premiando al contrabando”.

“Aumentar los aranceles al 40%, máximo consolidado en la OMC, no parece ser la estrategia adecuada para que Colombia se vuelva una potencia regional en las confecciones, por lo que sugerimos convocar a unas mesas de trabajo con los comerciantes representados por Fenalco, con el objetivo de proponer fórmulas más equitativas y trazar unas rutas diferentes a las ya ensayadas anteriormente, que han demostrado ser ineficaces”, dijo Cabal Sanclemente.

Para Fenalco, el impacto en el precio final a los consumidores, teniendo en cuenta además que hay un encarecimiento en las importaciones por cuenta de la devaluación del peso frente al dólar; será en promedio de un 30 % más, lo que finalmente aumentaría la rentabilidad del contrabando, ya que se incrementaría el diferencial de un producto legalmente importado, en comparación con el ilegal.

Cabal señaló que el desestimulo a la compra de prendas de vestir, el cuarto rubro de la canasta familiar, traerá como consecuencia, menos áreas en establecimientos comerciales dedicadas a este segmento y por consiguiente menos estímulos a la expansión y generación de nuevas plazas de trabajo en este sector.

Agregó que en Colombia no hay capacidad de producción para sustituir las confecciones importadas, porque sus niveles de inversión en los últimos 10 años ha sido muy baja.