El 2023 fue un año complicado para la economía del país, en el que casi todos los segmentos que por costumbre jalonan el crecimiento del PIB, se vinieron abajo y que al día de hoy permanecen en indicadores rojos.
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Y es que en esto no se salvaron segmentos como la industria, el comercio y la construcción, puesto que diferentes factores internos y externos hicieron que el producto interno bruto (PIB) del país fuera bajando al punto de decrecer por primera vez en el siglo XXI si se quita la época de pandemia.
La batalla no solamente era con la desaceleración económica, sino también entre las fuerzas del Gobierno nacional y empresarios, ya que a fecha de hoy no hay una señal de que ambos estén de acuerdo en cómo empujar la reactivación de la economía, en un tiempo en el que las opiniones de bando y bando no suelen tener ningún tipo de coincidencia.
Gasolina
Aunque el incremento paulatino en el precio de la gasolina corriente comenzó desde octubre del 2022, los aumentos se sintieron con fuerza en el 2023, con un valor promedio entre $400 y $600, pasando de $9.180 el precio promedio nacional por galón a $14.564.
Esta medida del Gobierno, que está orientada para bajar el déficit que actualmente presenta el Fondo de Estabilización de Precios a los Combustibles (Fepc) ha sido duramente criticada por los sectores económicos y el ciudadano en general, porque pese a que la inflación ha estado bajando en su variación anual, ahora el transporte es el que aún mantiene al IPC en doble dígito.
Y por si fuera poco, el Gobierno hará el mismo procedimiento el próximo año con el Acpm, lo que ha generado enormes molestias en el sector transportador, manifestando que esto puede generar alzas en muchos alimentos básicos de la canasta familiar.
Un dólar alto
El dólar, como factor externo, presentó una intensa volatilidad a lo largo del año, llegando a tocar un pico máximo de $4.989,58 en enero, y a medida que transcurría el año se encontraba en la línea promedio de los $4.600 y $4.300.
Actualmente la tasa de cambio se encuentra en la línea de los $4.000, y esto ha tenido ganadores y perdedores. Por un lado, los exportadores son los más beneficiados, pero si hablamos de afectados, son justamente los que importan productos, lo que ha pesado fuertemente en el bolsillo de los colombianos con el incremento de muchos productos importados y un alza generalizada en alimentos, bienes durables, entre otros.
El PIB ahora decrece
Si hablamos de desaceleración y decrecimiento, el Producto Interno Bruto (PIB) es la muestra de ello. Tras un crecimiento en el primer trimestre del año del 3 %, se anunciaba por todas partes que la economía del país iba a presentar una desaceleración, es por ello que las noticias no fueron buenas en el segundo trimestre, ya que el PIB del país solo creció un 0,3 %.
Las alarmas se prendieron, ya que la construcción, el comercio y la industria se encontraban en decrecimiento, pero aún faltaba la contracción, y evidentemente llegó, puesto que la economía de Colombia se contrajo en un -0,3%,un indicador que ha hecho que empresarios, gremios y hasta el Gobierno nacional se expresen y hasta plantean diferentes planes de choque con el fin de mejorar los indicadores.
'Esta desaceleración y decrecimiento en el PIB no solo está afectando a los indicadores del país, sino que afectan a millones de colombianos, puesto que el impacto en variables como desempleo e inflación genera incertidumbre en empresarios y ciudadanos que pierden la credibilidad en las instituciones', expresó Leonardo Gaitán, administrador de Empresas y experto en industria financiera.
Por su parte, Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa SCB, recalcó en diálogo con EL HERALDO que la desaceleración está en línea de lo esperado, por lo que no es algo que sea sorpresa.
'Hay altas tasas de interés, hay desaceleración de la cartera de crédito, un evidente descenso en las ventas de vivienda, y además con la reducción en la inversión, anticiparon un aterrizaje forzoso de la economía colombiana', manifestó Juan David Ballén.
A su vez, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, resaltó que con este decrecimiento, el Gobierno nacional se ha hecho 'el de los oídos sordos con la caída de la economía'.
'Esto viene siendo un cúmulo de consecuencias que han venido afectando poco a poco a la economía del país. No compartimos la visión del Gobierno de echarle la culpa al Banco de la República por no bajar las tasas de interés, y eso no es cierto, puesto que la visión del Emisor es cuidar precisamente la inflación, y si bien esta última ha venido bajando lentamente, aún no ha sido derrotada, no podemos cantar victoria', dijo Cabal.
Construcción se desplomó
Los cambios que realizó el Gobierno en el programa Mi Casa Ya fueron el detonante mayor en el decrecimiento del sector constructor en Colombia, por lo que a fecha de hoy, sigue sin recuperarse.
De acuerdo con el último informe de Coordenada Urbana de Camacol, entre enero y noviembre se han dejado de vender 103 mil viviendas, lo que significa una contracción del 50,9 % frente al mismo periodo del año pasado. Y por si fuera poco, la caída en ventas representa una pérdida en inversión de los hogares en vivienda cercana a los $19 billones.
La realidad es que fue un 2023 muy difícil, y tanto empresarios como el Gobierno tienen la certeza que el 2024 pueda ser mejor en materia económica, en un punto en el que la recesión es la amenaza constante para la economía colombiana.
Inflación en doble dígito
La inflación anual a noviembre se sitúa en 10,15 %, y aunque ha venido bajando poco a poco, la realidad es que durante todo el año se ha mantenido a doble dígito. Cabe recordar que el pico máximo que ha tenido el IPC este año fue en el mes de marzo, en el que alcanzó un 13,34 %. El congelamiento de las tasas de interés por parte del Banco de la República no han contribuido a frenar el consumo y suavizar el costo de vida. Para el 2024 el Gobierno se ha propuesto llevar el IPC a un dígito.
Caen las importaciones
Aunque las importaciones empezaron su caída desde noviembre de 2022, esta tendencia no pudo ser revertida este año, por lo que siempre estuvo en números rojos. De acuerdo al último informe del Dane, estas compras externas cayeron 26,2 % en septiembre.
Se desploman exportaciones
Las ventas externas no se levantaron este año. Desde enero venían teniendo caídas y eso se hacía más notorio con el pasar de los meses. A corte de octubre, las exportaciones del país fueron de USD4.150,8 millones. Representó una caída de 1,5 % frente a octubre de 2022.
El comercio sigue sin levantar
Si hay un segmento que se vio afectado por la desaceleración fue el comercio. En octubre presentó el peor mes del año en materia de resultados. Para un 84 % de los comerciantes del país sus ventas fueron inferiores o iguales a las registradas en octubre del año anterior.
Ventas del sector automotor bajaron
Pese al descuento del Soat del 50 % para motos de bajo cilindraje, esto no fue suficiente para incentivar la compra de motos que presentaron caída tras caída. En el caso de los vehículos nuevos, las caídas continúan a fecha de hoy.
