Compartir:

Este ocho de mayo Carla Celia, directora de Carnaval S.A., celebrará el Día de las Madres en compañía de sus padres y sus tres hijos: Henry, Catalina y María Isabel, porque, como ella misma lo afirma, a pesar de dedicar gran parte de su tiempo al trabajo, la familia siempre ocupará un espacio importante en su vida.

Esta mujer, que manifiesta con orgullo haber llegado a los 60 años de edad y tener la oportunidad de hacer en la vida lo que más le gusta, también habla con propiedad de su rol de madre, una faceta que pocos conocen pero que ha desarrollado desde hace 38 años cuando finalizaba sus estudios de Diseño de Interiores en la Universidad Autónoma del Caribe y dio a luz a Henry.

Hoy, admite que la tarea no fue fácil, pero tampoco difícil. 'Para esa época, aunque trabajaba, tenía tiempo para compartir con mis hijos y cumplir con mis compromisos de madre, cosa que si me preguntas ahora, te diría que con el ritmo de trabajo que llevo no hubiese podido criar a mis hijos como lo hice'.

Profesional, con varios años de su vida dedicados a laborar en torno a la cultura y administrar un restaurante, esta mujer comparte y disfruta cada momento como le sea posible con sus hijos. Hoy todos mayores y profesionales, han salido del seno del hogar y ella da gracias por haber cumplido con su labor y tener la oportunidad de trabajar en la cabeza de una de las organizaciones más representativas para la cultura del Caribe que además le permite desarrollarse como artista.

Al igual que ella, María Eulalia Arteta, quien ocupa la dirección del Parque Cultural del Caribe, ha alternado su exitosa carrera con la crianza de sus dos hijos. Esta mujer se inclinó por destacarse como profesional, sin embargo, nunca dejó de lado a su familia.

Manifiesta que por el amor a sus hijos, cuando apenas comenzaba a ocupar importantes cargos en el sector privado, se vio en la necesidad de regresar de Bogotá a Barranquilla para brindarles mejor bienestar y calidad de vida.

'Yo quería ser para mis hijos una mujer trabajadora y profesional. Ese era el papel que quería desempeñar y demostrarles también que son lo más importante para mí, pero tenía que darles a conocer que, aunque físicamente no estuviera cuando volvieran del colegio, eso no quería decir que fuera menos madre para ellos', sostiene.

Siempre tuvo claro que debía trabajar porque para eso se había formado. Hoy no se arrepiente de haberse ausentado por algunos momentos para cumplir con sus compromisos laborales, por el contrario, reconoce que todo ese esfuerzo se ve reflejado en la buena relación que sostiene con sus hijos aunque ya todos hayan ido del hogar.

'La relación hoy día es muy fuerte, ellos son la razón principal de mi felicidad. Nos comunicamos diariamente y aprovechamos todas esas herramientas tecnológicas. Antes eso no se podía hacer', señala.

En fechas especiales comparte con sus hijos y personas cercanas. 'Tengo una familia muy unida, ya que en la ciudad viven mis padres, comparto con mis hermanos cuñados esposo y aprovechamos mucho el tiempo'.

EL RETO DE CRIAR. María José Vengoechea, presidenta de la Cámara de Comercio de Barranquilla, reconoce que la tarea de criar a sus hijos ha sido todo un reto, sobre todo porque su agenda le exige en algunos momentos ausentarse de forma periódica.

'Cuando estaban pequeños era más difícil porque tocaba acompañarlos en las tareas y por el tiempo el tema se complicaba un poco más, además de que uno tiene que estar asistiendo a reuniones en el colegio, pero, a pesar de todo, se saca el espacio para compartir juntos', dice.

Luego señala que la clave está en que el tiempo que se comparta sea de calidad, para aprovecharlos de la mejor manera. Una de las cosas que hace para pasar con sus hijos de 23, 21 y 20 años de edad, es que ha tomado como disciplina irse de vacaciones en familia una vez al año.

'Eso lo he hecho toda la vida y por lo menos son dos semanas en las que viajo con ellos y hago de mamá. En el día a día se establecen citas durante la comida de las noches, porque procuramos comer siempre juntos y hacer actividades como ver televisión, ir a cine, salir a comer a la calle y visitar a los abuelos'.

Todo esto, lo logra a pesar de los compromisos adquiridos en los cinco años que lleva al frente de la Cámara de Comercio y de los estudios que ha realizado con el fin de asumir los retos que le impone el día a día en su oficio.

'Cuando me gradué de Ingeniería Civil empecé a trabajar en mi carrera y un primer encuentro fue en el proyecto de la represa de Urrá, estuve cerca de tres años, luego renuncié y cuando mis hijos entraron al colegio retomé integrándome al Banco Central Hipotecario. He estado siempre laborando pero eso no ha sido impedimento para compartir con mis hijos y asumir esta bonita labor', recuerda Vengoechea.

ESPACIO PARA AMBOS. La médico cirujana Luisa Fernanda Obregón es otra de esas mujeres que ha encontrado el equilibrio entre ser madre y una profesional de retos. Su hijo mayor tiene 21 años y la pequeña está próxima a cumplir su primer año de vida.

Manifiesta que pese a las responsabilidades, con su hijo mayor saca un poco de tiempo después del trabajo para hacer tareas en la noche y los fines de semana se dedicaba a él y a su esposo.

'Ahora con mi bebé he cambiado un poco mi horario de trabajo para tratar de hacer actividades después del trabajo. Los domingos me dedico completamente a ella', añade.

La carrera de Obregón, desde que cursó su pregrado en la Universidad del Norte ha ido en ascenso, tanto que años más tardes se le reconoció la creación del protocolo de rejuvenecimiento facial V Efect. Actualmente está certificada en técnicas de repigmentación, terapia fotodinámica y aplicación de ácido hialurónico, al igual que en el uso cosmético de Bótox, peelings, implantes faciales, técnicas láser, mesoterapia y terapia Antienvejecimiento.

Pese a la dedicación a su trabajo, destaca el ser madre como uno de los oficios más gratificantes. 'Es algo divino, llegar a casa y ver a tu hijo sonreír, que se te tire a los brazos es lo más maravilloso que hay. Uno trabaja por ellos, para ser un buen ejemplo y para brindarles lo mejor'.

Añade además: 'Soy muy de mi familia, siempre le he transmitido eso a mi hijo. Gracias a Dios tengo viva a mi mamá y a mi suegra y siempre trato de celebrarlo con ellas y si mis hermanas y cuñadas están hacemos un almuerzo pasamos juntas'.

Estas cuatro mujeres demás de compartir la dicha y el orgullo de ser madres, lo asumen con responsabilidad, y a la vez, dedican los días a ejercer sus profesiones desde las más altas posiciones en las instituciones a las que se encuentran vinculadas. Ambas coinciden que el gran secreto para lograr llegar al lugar en la que se encuentran es el trabajo constante y el amor por la labor que desarrollan.