Conocer el funcionamiento de los mercados, en particular el inmobiliario, permite a todos los interesados comprender las dinámicas subyacentes al mismo. La información hace que sea mucho más fácil el proceso de toma de decisiones tanto para inversionistas como para la ciudadanía en general.
Para el caso de Barranquilla, esta semana la Lonja Propiedad Raíz y el IEEC de Uninorte presentaron los resultados del estudio 'El valor del suelo urbano en Barranquilla. Comportamiento durante el periodo 2012-2014'.
Esta segunda edición es la continuación del trabajo realizado para el período 2001-2011 por el Centro de Análisis Técnico y Desarrollo Inmobiliario. Los resultados demuestran que las dinámicas en el sector inmobiliario y construcción han impactado de manera positiva la valorización del suelo en la ciudad.
La investigación le toma el pulso al mercado inmobiliario en medio de las tendencias positivas de las que goza en la actualidad la capital del Atlántico. Ahora bien, ¿qué implica la valorización en los precios del suelo?
El crecimiento del valor del suelo corresponde a la interacción entre la oferta y la demanda: mejores condiciones económicas de la población —especialmente en la clase media—, los incentivos a la construcción que ha otorgado el Gobierno Nacional, el buen momento económico de Barranquilla y las expectativas de los inversionistas sobre el futuro de la ciudad.
Mayores inversiones son sinónimos de ambientes de negocio propicios, transparencia de instituciones públicas, mejoras en infraestructura, tamaño y eficiencia de los mercados, sofisticación e innovación. A esto le apunta la ciudad.
Este tipo de estudios crea criterios más precisos para la toma de decisiones relacionadas con la compra de activos inmobiliarios, como el suelo, por parte de los inversionistas.
De acuerdo con la opinión del economista y miembro del equipo de investigación, Iván Verbel Montes, mientras más información de mercado tengan los individuos y grupos interesados, más criterios se tienen para la toma de decisiones relacionadas con la compra de activos como el suelo.
'Dadas sus características particulares como bien económico, el suelo se convierte en una de las alternativas más accesibles para las familias en su objetivo de acumular riqueza. Es un bien escaso y se valoriza en el tiempo, y al igual que las viviendas representa parte importante de su riqueza', dijo Verbel.
Valor del suelo en el último año. Las tendencias del valor del suelo demuestran que las dinámicas en el sector inmobiliario y de la construcción en la ciudad han impactado de manera positiva la valorización del suelo.
En particular, las piezas urbanas del norte de la ciudad, Riomar y Prado-Norte, registraron los mayores valores promedio por metro cuadrado en el 2014, $1.374.993 y $1.028.541, respectivamente.
Este comportamiento obedece a la alta demanda por vivienda por parte de los estratos 4, 5 y 6, así como a la construcción de edificaciones de oficinas y locales comerciales, especializados en servicio de jerarquía zonal, metropolitana y regional.
Los segmentos ubicados en el centro de Barranquilla, Centro Metropolitano y Centro-Carrera 38, alcanzaron valores promedio por metro cuadrado en el 2014 de $444.680 y $590.273.
Cabe destacar que la Pieza Centro-Carrera 38 registró la mayor valorización durante el período 2013-2014, 19%, impulsado por la demanda de vivienda de estratos medios y locales comerciales.
Para Stephanie Pino Castillo, investigadora del estudio, se espera una valorización futura en la Pieza Centro Metropolitano por su cercanía al Proyecto Urbanístico de La Loma, donde se han hecho inversiones públicas —y en el futuro privadas— con el objeto de mirar hacia al río y al centro histórico.
'Se generará la reactivación del centro como epicentro de actividades de servicios, finanzas y comercio en la capital del Atlántico. Además el POT prevé, en un horizonte de 20 años, realizar intervenciones que muy seguramente van a valorizar esta área', señaló Pino Castillo.
Sur y ribera occidental
En el sur se encuentran las piezas urbanas Suroccidental I, Suroccidental II y Suroriental, cuyo valor promedio en el año 2014 fue de $180.088, $173.588 y $231.920, respectivamente, por metro cuadrado. Los sectores aledaños a la Avenida Circunvalar concentran actividades de bodegaje, industria y comercio.
Además, la construcción de viviendas de interés social en la zona y las expectativas puestas en el suelo de expansión urbano han contribuido al crecimiento del valor del suelo.
Por su parte, la Ribera Occidental presentó un valor promedio por metro cuadrado de $598.411. La zona registró la tercera mayor valorización: 18%.
Este sector se caracteriza por ser un importante corredor logístico, industrial y portuario, por lo tanto las rentas del suelo suelen ser alta.
