'Me desesperé al ver a mi jugador lesionado', dice 'Pecoso' Castro

El técnico Fernando 'Pecoso' Castro presentó disculpas al árbitro Nicolás Gallo e intentó disimular la rabieta que protagonizó durante el partido que su equipo, Deportivo Cali, le ganó 2-1 a Uniautónoma FC, la noche del miércoles en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, en la tercera fecha de la Liga Águila.

'Pecoso' se excusó con el juez central por lanzar una camilla a la cancha al minuto 85 de juego, cuando el volante azucarero, Juan Carlos Guazá se encontraba tendido en el césped.

'Si yo veo a un jugador gritando: me fracturé, me facture, yo salgo corriendo a prestar auxilio. Yo voy a avisar a los de la Cruz Roja, pensé que iban a salir corriendo, y estaban inmóviles, por eso tiré la camilla', declaró Castro en la rueda de prensa posterior al partido.

El experimentado entrenador manizalita descartó que su reacción se deba a una argucia para quemar tiempo y enfriar el juego que sus dirigidos ya ganaban 2-1, como finalmente resultó el marcador.

'Me desesperé, vi a mi jugador que estaba lesionado. No fue para quemar tiempo, quería auxiliar al jugador. Desconocía que para que puedan entrar los de la Cruz Roja deben recibir la orden del árbitro', argumentó Castro, que ha estado envuelto en innumerables polémicas en su dilatada carrera futbolística. 

Aseguró que luego le presentó disculpas al réferi Nicolás Gallo por su disparatada actitud.

En medio de sus explicaciones, el orientador, que el miércoles llegaba a 66 años de edad, afirmó que no le gustaba festejar cumpleaños.

'Yo respeto a los que lo celebran, pero a mí me entristece cumplir años porque es un año menos de vida', expresó el timonel de la escuadra verde.

'No me gustan los cumpleaños ni ver mi cara en la televisión. Cuando me veo apago el televisor. Tampoco escuchar mi voz en la radio, cuando la escucho apago el radio. No sé qué será eso, pero no me gusta', comentó 'Pecoso' Castro, a quien los años no le han dado la mesura para alejarse de la controversia y las rabietas. Aunque esta, para muchos, fue premeditada para lograr que el cronómetro corriera y se acabara el partido.