ARMENIA. En Armenia pasan las penas del Quindío con una taza de café. En los dos puestos de venta de la tradicional bebida que se ubican en la Plaza de Bolívar, en el Centro de Armenia, la gente se toma más de una taza de tinto, sonríen entre sí, pero poco o nada hablan del partido entre Deportes Quindío y Uniautónoma FC, mañana a partir de las 3:30 p.m. en el estadio Centenario, válido por la promoción, la serie que disputan el subcampeón de la B con el penúltimo de la A por una plaza en la división principal del fútbol colombiano.
Algunos ni saben que el conjunto cuyabro juega mañana. '¿Acaso el Quindío va a volver a jugar?', preguntó con asombró Luis Martínez, de 60 años, y quien se gana la vida vendiendo refrescos congelados.
Los que saben de fútbol, arrugan la cara y no se atreven a hablar del tema. Después de la derrota 3-0 del domingo anterior ante Jaguares, en Montería, la afición quedó dolida, triste y la mayoría no quiere saber nada del conjunto quindiano.
El domingo 14 de diciembre después de las 6 de la tarde, Oner Lotero recogió la bandera del Quindío, que adornaba su puesto de venta de periódicos y no la volvió a sacar. La camiseta tampoco se la ha vuelto a poner. El radio, en donde se enteraba de las novedades de su equipo, está silenciado y luce como una figura decorativa.
Oner, que asegura ser hincha del Quindío desde toda su vida, perdió todas las esperanzas de ver a su equipo nuevamente en la Primera División del Fútbol Colombiano. Pero a pese a toda ese negatividad que tiene, mañana prenderá el radio a las 3:30 de la tarde y sintonizará el duelo del cuadro quindiano.
'La cosa está dura. El lunes pasado todos amanecimos tristes. Acá estábamos convencidos que con el marcador de 2-0 (en la ida) pasábamos. La verdad es que yo no creo que el Quindío haga algo. Todo lo guardé, quedé muy decepcionado. Además para mí la Autónoma es más equipo que Jaguares', sostiene lleno de nostalgia.
En otro rincón de la Plaza de Bolívar está José Rodríguez Díaz, otro hombre que se gana el sustento diario vendiendo periódicos, libros y revistas. Don José está dolido, pero tiene fe en que su equipo aún puede llegar a la A. Mientras saborea una sardina, cuenta cómo ve el duelo ante la escuadra universitaria: 'Creo firmemente en mi equipo, esto ante Jaguares me pegó duro, pero mañana me voy para el estadio y aliento al Quindío. Uniautónoma tiene a Giovanni y al 'Toro' Arzuaga, pero yo creo que le ganamos, así sea 1-0, pero ganamos'.
En un recorrido que hizo EL HERALDO por el centro de la ciudad solo encontró a una persona con la camiseta del Quindío. La gente está molesta, la fiesta que tenían armada se vino al piso, la caravana se desarmó a última hora y ahora solo quieren que a su equipo lleguen jugadores de prestigio.
'Aquí la gente quedó muy rabona.Había una pantalla gigante en todo el centro de la Plaza, pero con esa derrota todo se vino abajo. La fiesta se dañó', expresa con aburrimiento Nelson Arias, un antioqueño hincha del Quindío que tiene más de 30 años de estar viviendo en Armenia.
Al rival de su equipo pocos lo conocen, a los que más nombran son a Martín Arzuaga y a Giovanni Hernández. Aunque pocos saben de Uniautónoma se atreven a decir que será un rival más duro que Jaguares. Otros se aferran a la falta de competencia con la que llega el equipo barranquillero para que el Quindío saque ventaja, pero la ilusión sigue siendo mínima.
El ambiente está nublado, así como está Armenia por estos días. El café se convierte en el principal aliado para pasar el sabor amargo que le dejó la pérdida del campeonato ante Jaguares de Córdoba. Otros aficionados confían en que el Monumento al Esfuerzo, que adorna la Plaza, del maestro Rodrigo Arenas Betancourt, le de la fuerza necesaria al Quindío para superar a Uniautónoma.