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El alemán Marcel Kittel (Quick Step) se impuso ayer en Lieja al esprint en la segunda etapa del Tour de Francia, marcada por las caídas y tras la cual el británico Geraint Thomas (Sky), ganador el sábado de la contrarreloj de la primera etapa, mantuvo el maillot amarillo de líder de la general.

Los dos primeros de la clasificación general del Tour de 2016, Chris Froome y Romain Bardet, así como otros corredores, estuvieron entre los que se cayeron en esta jornada.

Todos los grandes nombres entraron con el pelotón y no hubo por lo tanto diferencias. Froome sigue por lo tanto como mejor situado entre los favoritos para la general, con la ventaja lograda el sábado. Richie Porte está a 35 segundos de Froome, el colombiano Nairo Quintana (Movistar) a 36 y el español Alberto Contador a 42.

'Por fortuna, la mayoría de mis compañeros y yo hemos pasado el día sin problemas. Es de lo que se trata la primera semana: de ir salvando cada jornada', declaró Nairo.

Era una etapa propicia para una llegada masiva y los planes se cumplieron, con Kittel siendo más rápido al final que el campeón de Francia Arnaud Demare (2º) y que otro alemán, André Greipel (3º).

La caída de Froome, Bardet y otros corredores fue como un castillo de naipes que se vino abajo, en la parte delantera del pelotón. Se produjo a unos 30 kilómetros del final, en un lugar muy resbaladizo por la lluvia, después de que un corredor del Katusha perdiera el equilibrio.

Fue por lo tanto una caída sin la gravedad que tuvieron el sábado las de los españoles Alejandro Valverde y Ion Izagirre, que tuvieron que abandonar al irse al suelo en la misma curva, en momentos diferentes, durante la contrarreloj.