Cuando al hincha del Junior le mencionan el nombre de Óscar El Chico Restrepo de inmediato lo primero que se les viene a la mente es el gol que este exmediocampista antioqueño le marcó a San Lorenzo de Almagro de Argentina, en el estadio Metropolitano, por la Copa Libertadores de América.
Aquel 2 de marzo de 2000, El Chico se engrandeció y con su fútbol lideró a aquel Junior que le ganó sobradamente al Ciclón.
Restrepo llegó al equipo barranquillero ese mismo año en el que figuró en la Libertadores por pedido del técnico Juan José Peláez. Solo duró un año y medio, pero ese tiempo le bastó para ganarse el cariño de la afición, por eso el ‘Chico’ jamás olvidará todo lo vivido con la camiseta rojiblanca.
¿Qué hay de la vida de Óscar ‘El Chico’ Restrepo?
Gracias a Dios sigo vinculado al fútbol, no de manera profesional sino en el aficionado. Tengo la oportunidad de trabajar con la corporación Gallegol, donde estamos forjando nuevos talentos, y de alguna forma sigue uno viviendo esa pasión del fútbol.
¿Qué fue lo más bonito que le dejó el fútbol?
Del fútbol siempre vivo agradecido. Fue una linda carrera la que tuve porque dejé grandes amistades. La gente siempre me recuerda y eso es algo muy bonito. Debuté en 1993 y jugué hasta el 2012 (se retiró con el Chicó). Fueron 19 años de fútbol profesional, de pronto interrumpidos por las lesiones, pero donde tuve la oportunidad de jugar, traté de hacer las cosas lo mejor posible.
¿Qué le hizo falta conseguir en el fútbol?
Tuve muchos inconvenientes con las lesiones, donde hubiese estado más sano creo que hubiese tenido una mejor carrera, sin quejarme de lo que hice.
¿De los equipos por los que pasó en cuál se sintió más cómodo?
Los tres equipos más importantes en mi carrera fueron Envigado, Junior y Atlético Nacional, sin descuidar a América, con el que me coroné campeón y conseguí esa única estrella que pude lograr en mi carrera.
¿Qué significa Junior para usted?
Junior es un equipo al que le tengo mucho cariño, al igual que a la ciudad y a su gente. Allá me trataron muy bien. Gracias a la buena campaña que hice en el Junior llegué a la Selección Colombia, así que gracias al Junior llegué a la Selección.
Son muy gratos los recuerdos. Algún día me gustaría volver a esta institución porque fue uno de los equipos que marcó mi carrera y de los que recuerdo con más cariño. Si algún día tengo la oportunidad de volver seguro no la voy a desaprovechar.
¿Cómo era esa época en la que usted estuvo en el Junior?
Llegué al Junior no con mucho cartel, fui uno más y traté de trabajar duro. Recibí la oportunidad de jugar y la aproveché al máximo. Después hubo una muy buena empatía con el público, entonces creo que eso me hizo las cosas más fácil.
Siempre que salté a la cancha traté de dar el cien por ciento.
¿Por qué jugaba con el número 19 en Junior?
Un día en Envigado tuve la oportunidad de jugar con la número 19 y desde ahí fue una cábala y tuve un amor con ese número, no me interesaba tener otro.
¿Qué fue lo más bonito de su paso por Junior?
Recuerdo muchas cosas linda, sobre todo el momento en el que disputamos la Copa Libertadores. Le marqué un gol a San Lorenzo y ese gol marcó mi carrera. Son más gratos los recuerdos que los que no son tan buenos. Ese gol que le marqué a San Lorenzo es el que más recuerdo con Junior y jamás lo olvidaré. El escuchar corear mi nombre en esos partidos de Copa Libertadores era algo muy grande.
¿Esa Copa Libertadores como la vivió?
Nos medimos ante equipos de mucha jerarquía y nos dimos cuenta que estábamos para grandes cosas, desafortunadamente por cosas del fútbol no se siguió avanzando, pero en el torneo local seguimos peleando y casi logramos un título.
¿Una anécdota que recuerde en Junior?
Algo que nos causó susto en el momento, pero después nos reíamos. Luego de jugar un partido de Copa Libertadores, estábamos haciendo recuperación y de un momento a otro nos salió una culebra en la canchas de Solinilla y Miyuca Mosquera pegó un pique como si fuera a matarla.

‘El Chico’ Restrepo en una práctica con la Selección. A su lado están Juan Pablo Ángel, Yepes y Viveros.
¿Por qué solo duró un año y medio en Junior?
Me dejé tentar por volver a la tierra, de ir a Atlético Nacional en ese momento. Son cosas de las que no me arrepiento, pero se dieron así. Pensé que jugando en Nacional iba a tener la oportunidad de ir al fútbol del exterior.
¿Quién era su mejor amigo en Junior?
Eulalio Arriaga, es de los amigos que me ha dejado el fútbol. Hicimos una gran amistad y en la cancha siempre nos entendimos.
¿Cómo le fue con Juan José Peláez y con Norberto Peluffo, que lo dirigieron en Junior?
Llegué al Junior por el pedido de Juan José Peláez, después él renunció y seguimos con Norberto. Me fue bien con los dos. Juan siempre fue una persona que me respaldó y con Norberto, pues normal, tuvimos algunos dilemas, puntos de vista diferentes, pero normalmente siempre tuve buena relación.
¿Tuvo alguna discusión con Peluffo?
No, simplemente como cualquier otro jugador tuvimos un bajón a nivel futbolístico y él decidió de que en algunos partidos debían jugar otros compañeros. ‘Peluffo’ era exigente y siempre quería ganar y por eso el temperamento.
¿Le dolió mucho no lograr un título con Junior?
Claro, en ese momento todos nos fuimos dolidos. Tuvimos una linda oportunidad en Bogotá de habernos coronados campeones, teníamos un gran grupo y por muy poco se nos fue.
¿Qué pasó en ese campeonato?
Teníamos que ir a ganar a Bogotá ante Santa Fe y solo empatamos. Aldo Leao Ramírez nos marcó el gol después de un rebote, se la metió a Agustín Julio en todo el ángulo.
¿Qué era lo mejor que tenía el Junior de su época?
Era un equipo muy compacto y fuerte en cada una de sus líneas. El que entraba siempre lo hacía bien, creo es de los muy buenos equipos que ha tenido Junior en su historia.
¿Hay alguna anécdota del partido ante San Lorenzo?
Los argentinos dijeron que nosotros estábamos dopados. Dijeron que los negros del Junior estaban dopados. Nosotros éramos un grupo que trabajaba a conciencia y que se preparó muy bien.
¿Por qué cree que no se consolidó en la Selección Colombia?
Desafortunadamente no conté con la salud necesaria. Fue una carrera muy interrumpida, con muchas lesiones y me costó mantener un ritmo y continuidad.
¿Cuál fue el técnico más difícil que le tocó o con el que chocó?
El técnico más difícil que tuve fue Diego Umaña, pero fue un técnico al que le aprendí de su forma de trabajar y su estilo de juego.
¿Cómo ve al Junior actualmente?
Junior es un equipo muy fuerte. Línea por línea se ha consolidado. Tiene un gran cuerpo técnico y conozco la capacidad de Alexis Mendoza. Junior es uno de los llamados a pelear título.
¿La gente en Barranquilla le tenía algún apodo?
No, siempre encontré una voz de aliento y se identificaban con mi fútbol. Me hicieron más fácil las cosas. Barranquilla no era de mis plazas preferidas, pero me adapté y es la mejor para jugar.
¿Le costó adaptarse a la ciudad?
Fue importante haber hecho una pretemporada con Envigado, me preparé bien y por eso mostré un buen nivel.
¿Por qué lo apodaron ‘El Chico’?
Era uno de los más chicos del equipo de pony fútbol y siempre tuve la cualidad de manejar bien el balón y alguien dijo: ‘ese chico juega bien’... y así me dejaron.