Campesinos en la zona rural del municipio de Chimá, Córdoba, denunciaron que más de 300 hectáreas de tierra cultivadas en maíz están a punto de perderse por causa de las inundaciones.
Según los afectados, la situación radica en que no cuentan con terrenos secos ni mucho menos con un centro de acopio para almacenar el producto.
La crítica situación se presenta en el corregimiento Pimental, donde un terraplén colapsó ante el paso de las aguas que corren hacia la Ciénaga Grande del Bajo Sinú.
En la zona más de un centenar de campesinos piden el apoyo de la Alcaldía y de las autoridades departamentales para evitar que se pierda el trabajo, ya que los agricultores no tienen forma de llevar estos productos a las plazas de mercado.
Cabe recordar que Córdoba tiene a 28 de los 30 municipios declarados en calamidad pública por la intensidad de las lluvias.