Una niña de 13 años encontró la muerte en las playas del municipio de Puerto Escondido después que una ola gigante la arrastrara al fondo del mar.
Trascendió que la menor, de origen monteriano, y su familia se trasladaron ayer hasta las playas del Hoyito, ubicadas a dos kilómetros del casco urbano de esa población, para disfrutar del buen tiempo que hace por estos días en la región.
Cuentan testigos, que la niña y tres pequeños más ingresaron a las aguas y que en un abrir y cerrar de ojos desaparecieron por la arremetida de una ola gigante.
Bañistas que se encontraban cerca, de inmediato se enfundaron de salvavidas y debido a su rápido accionar pudieron rescatar a tres de los menores. Sin embargo, la chica de 13 años se perdió entre la furia de las aguas.
No fue sino hasta pasada la 1:00 de la tarde que su cuerpo sin vida fue hallado y trasladado de inmediato al Camu de esa localidad, donde las autoridades respectivas se encargaron de realizarle la necropsia.
Los otros dos casos de ahogamiento que se presentaron en los primeros días del año se registraron en Montería y Ciénaga de Oro.
En el primero perdió la vida Isaid Padilla Peralta, de 18 años, quien desapareció el pasado 3 de enero en las aguas del río Sinú cuando disfrutaba de un baño a la altura del barrio Mocarí.
Su cuerpo fue hallado por personal de la Defensa Civil y unidades de la Brigada XI a orillas del corregimiento de La Esmeralda, en Cereté.
La otra víctima fue identificada como Daiver Coronado Guerra, de 27 años, quien murió cuando sufrió un ataque de epilepsia mientras disfrutaba de un baño en una poza, ubicada en la vereda La Arena.
