Este dato refleja el contexto de alta volatilidad en el mercado de divisas (FOREX o Foreign Exchange) en todo el mundo, que afecta particularmente a nuestro país.
Ahora bien, ¿qué significa esto para las personas que no compran dólares en Colombia? Un peso depreciado frente al dólar genera impactos en varios sectores de la economía, como el consumo interno, el precio de las importaciones y el costo de vida en general.
Al mismo tiempo, para los sectores productivos que dependen de materias primas importadas, el alza en el dólar representa un aumento en sus costos de fabricación y distribución, lo que eventualmente se traduce en precios más altos para los consumidores. Veamos otros aspectos del alcance de esta disparada de la moneda norteamericana.
Efecto bola de nieve
La reciente victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos ha sido un factor importante en el aumento del valor del dólar en Colombia y otros países de América Latina. Tras el anuncio de su victoria, el mercado ha reaccionado favorablemente, impulsado por la expectativa de políticas económicas proteccionistas y favorables a las grandes empresas y a los sectores tradicionales de inversión en Estados Unidos.
Esto ha llevado a una mayor demanda de dólares a nivel global, lo que inevitablemente encarece la moneda frente a otras divisas. También afecta a los valores de spread, que reflejan la diferencia entre la demanda y la oferta.
La política de Trump también sugiere un posible endurecimiento de las relaciones comerciales con China y otros competidores en el extranjero, lo que aumentaría el atractivo del dólar como un activo seguro para los inversores, ya que en contextos de volatilidad las grandes firmas de inversión suelen recurrir a opciones seguras y refugios de valor.
Además del impacto externo de la política estadounidense, el contexto local también juega un papel importante en la subida del dólar en Colombia. En primer lugar, el país viene experimentando un incremento de la inflación constante desde 2021.
Aunque afortunadamente los números son cada vez más bajos y para nada comparables con otras economías latinoamericanas, millones de colombianos personas optan por ahorrar en dólares o comprar divisas para proteger sus ahorros de la inflación. Esto incrementa la demanda y el precio del dólar.
Por otro lado, la situación política en Colombia también genera incertidumbre. La administración del presidente Gustavo Petro, ha propuesto diversas reformas en áreas como salud, trabajo y pensiones. Estos cambios, aunque ambiciosos en términos de equidad, han generado dudas entre los inversionistas debido a su potencial impacto en la economía colombiana.
Los debates y las posibles modificaciones que puedan sufrir estas reformas en el Congreso han mantenido en vilo a los mercados, lo cual eleva la volatilidad del peso colombiano y reduce la confianza en la moneda local.
A todo lo anterior se suma la política monetaria de Estados Unidos. Aunque ya se vaticinan desacuerdos entre Trump y el presidente de la Reserva Federal, las decisiones que se tomen sobre las tasas de interés, afectarán directamente a la economía colombiana.
Con un dólar fuerte y un aumento en las tasas de interés en Estados Unidos, los inversionistas tienden a retirar sus capitales de mercados emergentes como el colombiano y a invertir en activos denominados en dólares, que ofrecen mejores rendimientos con un riesgo relativamente bajo.
El peso colombiano en 2025
A pesar de las circunstancias actuales, los analistas financieros no pierden la esperanza de una recuperación para el peso colombiano en los próximos años. Las proyecciones para 2025 son mixtas, pero hay expectativas de una estabilización de la moneda en caso de que Colombia logre implementar políticas fiscales y monetarias sólidas que generen confianza en el mercado.
El Banco de la República de Colombia prevé que el tipo de cambio se estabilice en un promedio cercano a los 4,081 pesos por dólar para finales de 2024, con una tendencia a la baja para los próximos años. Este escenario optimista depende en gran medida de factores como la reducción de la inflación, el control de la deuda pública y un contexto global más estable.
Aumentos en criptomonedas.
El mercado de las criptomonedas no ha sido ajeno al impacto de la victoria de Trump, y, de hecho, algunas de ellas han alcanzado máximos históricos en las últimas semanas. Bitcoin, la criptomoneda más conocida, ha superado los 90.000 dólares, rompiendo su techo histórico.
Otros activos como Dogecoin también se dispararon, en parte gracias al anuncio de Elon Musk como parte del gabinete, un empresario fuertemente vinculado a esta criptomoneda. La tendencia alcista en el mercado cripto responde tanto a factores especulativos como al aumento de la adopción institucional, con empresas como BlackRock y Microstrategy invirtiendo en grandes volúmenes.
Para los colombianos, las criptomonedas también representan una alternativa de inversión y ahorro ante la devaluación del peso. En un contexto de inestabilidad económica, los inversores ven en las criptomonedas una forma de proteger su dinero, especialmente cuando se enfrentan a restricciones cambiarias, aún a pesar de que son intrínsecamente activos volátiles y de difícil predicción.
