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Los estudios que se han realizado al respecto en el mundo han mostrado en primer lugar que vivimos una sindemia, como dijo el médico y antropólogo Merrill Singer quien acuño el término, lo que quiere decir que no es solo una enfermedad si no una confluencia de enfermedades y de condiciones socioeconómicas y políticas; esto parece confirmarse día a día con los indicadores epidemiológicos, que refleja que mueren más hombres y más personas de estratos socioeconómicos bajos, donde las comorbilidades son determinantes en el contagio, la recuperación y la muerte.

Adicionalmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afirmado que la Sindemia está generando problemas en la salud psicológica de millones de personas en todo el mundo, la ansiedad, tristeza, depresión, trastornos en el sueño y la alimentación, la irascibilidad, la hipersensibilidad, irritabilidad, los dolores musculares, e incluso la violencia parece que son parte de lo que viviremos como consecuencia de esta condición traumática que estamos viviendo.

La psicología ha caracterizado algunas de estas respuestas al aglutinarlas en el concepto de estrés. Es claro que muchas de estas respuestas son funcionales, es decir, la ansiedad es una respuesta que prepara el organismo para afrontar eventos novedosos; sin embargo, cuando esta se vuelve inmanejable puede paralizarnos. A raíz de esto, es que debemos tratar de identificar e intentar prevenir y afrontar este 'estrés' de manera que podamos manejarlo. Algunos estudios han evidenciado recomendaciones que pueden ayudar a sobre llevar estas condiciones.

1. Reconocer que es normal que tengamos miedo a contagiarnos o a contagiar a nuestros seres queridos, es probable que esta situación nos haya llevado a cambiar rutinas y hábitos que teníamos.

2. Buscar ayuda y apoyo en su familia y amigos, cuide las relaciones y la comunicación con sus seres queridos.

3. Tratar de emitir comportamientos empáticos, póngase en el lugar del otro y trate de comprender su situación.

4. Tratar de evaluarse de forma compasiva, usted puede experimentar sentimientos de malestar, de miedo, tristeza y en ocasiones molestia hacia otros e incluso a perder el control.

5. No aislarse, busque continuar con sus redes de amigos y seres queridos.

6. Tratar de exponerse menos a los medios de información, en general repiten información que llama la atención y la presentan de forma exagerada.

7. Tratar de dormir y descansar bien.

8. Tratar con distancia la información que surge de redes sociales y que no tienen evidencia científica, noticias falsas, busque fuentes como la Organización Mundial de la Salud o la Organización Panamericana de la Salud.

9. Tratar de construir rutinas de limpieza, de ejercicio, de trabajo y de descanso.

10. En especial en el tema laboral, que ahora se trasladó a la casa, procure no desbordar los tiempos o los espacios.

11. Cuidar la alimentación, trate de balancearla.

12. Cuidar el consumo de drogas y alcohol, se puede evidenciar un incremento.

13. Buscar ayuda profesional si cree que la situación ya es inmanejable.

14. Tratar de hacer caminatas al aire libre con las medidas de cuidado necesarias.

15. En el mundo del trabajo, tratar de discutir, redefinir y acordar de antemano los objetivos a alcanzar son sus jefes y colaboradores; busque ser claro sobre los horarios de trabajo; trate de reconocer el valor y la naturaleza solidaria de los grupos de trabajo, particularmente en la toma de decisiones, busque ser solidario y haga acciones por los otros. Por último, trate de mantener una comunicación regular, abierta y bidireccional con sus compañeros

16. Ante las perdidas, tratar de darse el tiempo para vivir las condiciones del duelo.

Estas son algunas recomendaciones que pueden servir para sobrellevar estos tiempos difíciles, seguramente, algunas son más difíciles que otras de seguir, pero el tema es intentarlo.