Necesitamos un mapa mental adecuado
Hay que reprogramar la mente para tener un mapa mental que conduzca al bienestar y/o al éxito. Si pensamos dramáticamente o negativamente, eso nos va a afectar las emociones. Por ejemplo, la invitación es a mirar la pandemia como una oportunidad de reflexionar de cambiar hábitos de vida y de aprender cosas nuevas, no únicamente como un castigo o una tragedia.
Tener un buen grupo de apoyo con la familia y con los amigos
Y tratar de estar en armonía con esas personas. Esto nos ayudará sentirnos acompañados. La sensación de soledad es un caldo de cultivo para emociones negativas.
Reconocer, analizar y hacerle frente las emociones
Identificar nuestras zonas de riesgo mental. Esto quiere decir cuáles son los pensamientos que nos hacen más propensos a tener reacciones emocionales perturbadoras. Toda emoción negativa va precedida de una creencia o un pensamiento negativo. Hay que aceptar esos pensamientos, quedarnos quietos y ponderarlos con calma, y buscar otras alternativas de pensamiento.
Rezar, meditar, buscar la manera de relajarse cuando llegan las emociones negativas y no actuar reactivamente
Por el contrario, buscar ayudas que están disponibles en el internet o buscar asesoría psicológica. En YouTube se pueden encontrar buenos recursos para orar o meditar. Las personas religiosas pueden consultar la biblia, y acceder otros recursos. Hay buenos recursos de oraciones y de meditaciones guiadas disponibles.
Ayudar a los demás
Se ha demostrado el impacto positivo que el altruismo tiene en la psicología de las personas. Contribuir a la sociedad y ayudar a los necesitados son acciones terapéuticas. Cuando nos ponemos en contacto con el dolor de otros seres humanos y hacemos algo para aliviarlo, indirectamente nos estamos aliviando nosotros mismos.