Probabilidad de contagio al aire libre sigue siendo casi nula

Luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunciara que estudiará la posibilidad de que el virus que causa la COVID -19 se transmita vía aérea, expertos aclaran que esto no significa que el riesgo de contagiarse aumente en zonas al aire libre.

El anuncio de la OMS se conoció luego de que un grupo de 239 científicos demandaran al organismo internacional que acepte esta forma de contagio y, en consecuencia, emita recomendaciones. 

Así, el pasado martes, la OMS reconoció que hay un número creciente de estudios y pruebas que muestran que la transmisión de la COVID -19 también se produce por el aire. 

Sin embargo, esta polémica no es nueva en el escenario científico, tal como lo refirió el profesor de la Universidad del Norte Homero San Juan. 

“Sí se sabía y sí había estudios sobre esto. La discusión de si se usaban máscaras o no, al principio de la pandemia, era por eso, por el impacto de transmisión del virus en el aire”, refirió el doctor en Microbiología e Inmunología. De hecho, apenas casi cuatro meses después de que se detectara el primer caso de COVID-19 en el mundo, la OMS recomendó el uso de tapabocas para todas las personas: tuviesen o no el virus. Vale la pena precisar, en este sentido, que el organismo mundial decía que la gente saludable no tenía por qué llevar tapabocas, salvo si debía cuidar un enfermo, quedando expuesto al virus.

Por su parte, la doctora Gina Tambini, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Colombia, indicó que al ser un nuevo coronavirus, cada día trabajan, de la mano de un gran número científicos, para lograr tener mejor información del SARS-CoV-2 y poder definir con mayor precisión tales características epidemiológicas como la transmisión, la severidad, tratamiento, etc.

“No se podía descartar la transmisión en espacios cerrados y de poca ventilación de esos aerosoles (microgotas). Se está revisando porque se necesitan evidencias mucho más sólidas y se está recogiendo información para presentar un documento científico que muestre ese análisis de las evidencias recogidas. Esto se reflejará en un grupo de intervenciones que la OMS recomendará a los países”, aseveró Tambini.

¿Qué significa la transmisión vía aérea? 

El doctor San Juan aclaró que no se puede creer que, porque sea posible que el virus se transmita por el aire, este perseguirá a las personas por todo el ambiente externo. “No, no es así. Sino que su implicación más fuerte es en espacios cerrados. Este virus se transmite por respiración, mucho más que por contacto”, precisó.  

“Nada tiene que ver la transmisión por el aire con que no podamos salir porque un monstruo viral está presto a infectarnos a cada paso que demos afuera”, expresó.

Por su parte, el epidemiólogo y profesor de la Universidad del Norte Jorge Acosta indicó que con la nueva evidencia lo que se estudia es que también la transmisión puede ser por aerosoles (gotas menores a 5 micras que pueden flotar en el aire e ir a más de dos metros).

“Eso pudiera ser un riesgo en espacios cerrados. De hecho, uno de los estudios que se tendrán en cuenta refiere que un grupo de personas se infectaron porque en un restaurante había un positivo y, a pesar de que el resto de personas estaba a una distancia entre 5 y 10 metros, se contagiaron. Lo que se determinó fue que había aerosoles y las corrientes del aire en el ambiente cerrado permitieron que el virus viajara de donde estaba hasta las otras personas”, relató el epidemiólogo.

En este sentido, el doctor San Juan expuso: “En el caso del aire libre, el contenedor (el ambiente) es amplio y las microgotas rápidamente se diluyen. Cuando respiras, la probabilidad de que una microgota entre en tus fosas nasales es extremadamente baja. Y como se necesita un número de virus para que te infecte, entonces, se considera que es casi nula la probabilidad de que este virus te infecte en el aire libre a pesar de que pueda ser transmitido por el aire”.

Tamaño de gotas

De otro lado, el doctor San Juan refirió que lo que se discute es la distinción artificial que la OMS ha colocado a ciertas actividades como toser, estornudar o hablar.  

“Cuando tú hablas no expulsas un tipo de gota (pesada o liviana), siempre expulsas un rango de todas las gotas y es posible que, cuando expulsas aire, haya un grupo de gotas pequeñas que puedan ser suspendidas en el aire”, reiteró.

Pero aun a pesar del distanciamiento y de que tales gotas sean pesadas, en ambientes cerrados aumenta el riesgo de que estas no caigan al suelo con rapidez. 

“Cuando salen del cuerpo, esas gotas se someten a un proceso de evaporación que depende de la temperatura y la humedad. Eso implica que a pesar de que hay gotas con un tamaño que esperarías que cayeran, pueden reducirse y ser levantadas”, indicó.

El doctor San Juan detalló que, cuando el tamaño de las gotas de saliva es de 1 a 10 micras, es más posible que estas se eleven y queden suspendidas en el aire por largo tiempo. Y, en el caso de tener un tamaño mayor a 10 micras, el efecto usual es que tenga una caída parabólica. Adicionalmente, precisó que una gota pesada caerá más rápido que una liviana. 

“Pero el virus no tiene una manera de decir: ‘voy a estar en este grupo de gotas y en estas otras no. Ellos se fragmentan y la probabilidad de que encuentres un virus en una gota es proporcional al cubo del diámetro de la misma. O sea, es más probable encontrar el virus en gotas más grandes, aunque eso no limita que no se vaya a encontrar en las más pequeñas”, manifestó. 

Por tanto, los expertos resaltaron la importancia del llamado a la OMS para reconocer la transmisión por aire debido a que eso conllevaría a otras medidas que reforzarían las actuales.