“La Defensoría permitió que la ciudadanía recobrara confianza en el Estado”
En la actualidad la Dirección Nacional de Defensoría Pública, a través de sus abogados, representa judicialmente a 658.754 personas, de las cuales 373.275 son víctimas.
Durante el Primer Encuentro de Defensores Públicos -cuya instalación se dio en Barranquilla la mañana de este martes-, Jaime Córdoba Triviño, primer defensor del Pueblo de Colombia; Volmar Pérez, defensor 2003-2012 y Armando Otálora Gómez, ex defensor 2012-2016, realizaron un recorrido histórico de la evolución que ha tenido este órgano en el país.
En el panel, moderado por la directora de esta casa editorial, Erika Fontalvo, los participantes expusieron los principales retos que a sus inicios tuvo la entidad, tras la promulgación de la Constitución de 1991.
Para el ex defensor Córdoba Triviño, las demandas de la entidad fueron creciendo en la medida en el que la sociedad veía que había una respuesta efectiva de la Defensoría.
“Esta institución tiene un amparo, en la actualidad, en la Constitución y dota de una defensa técnica a los que ejercen la representación de los sindicados. La Corte Constitucional ha enriquecido el sistema y funciones de los defensores, pese a sus deficiencias”, indicó Córdoba.
Es así como la carta política permitió que estos defensores pudieran también ejercer la representación de las personas con precariedades económicas.
Otálora Gómez, en su intervención, hizo un recuento de lo que fue su paso por la entidad de cara a lo que fue el inicio del proceso de paz en el país.
“A nosotros el Gobierno nos dio la mano, nos ayudó y nos cumplió (dentro de lo que se pudo) para poder realizar la reestructuración de la Defensoría que permitió fortalecer el proceso de paz. Esa reestructuración que todos veían con temor, terminó siendo de gran avance”, dijo Otálora.
Encontramos 2800 funcionarios públicos y el surgimiento de las leyes especializadas ,cuyo centro eran las víctimas, permitió ampliar la planta de defensores públicos para representarlas, luego de una lucha para conseguir recursos adicionales.
“Logramos que las poblaciones volvieran a creer y confiaran en una institución del Estado. Los defensores fueron vigilantes del proceso de paz. Recibimos más 150 mil declaraciones de víctimas y eso nos llevó a crear al oficina de defensores que representarán a las víctimas”, expresó el ex defensor.
Más temprano, durante la instalación del evento, Carlos Camargo, destacó el trabajo que realiza la Defensoría Pública en Colombia y la catalogó como uno de los “modelos más robustos de Iberoamérica”.
En la actualidad, de acuerdo con Camargo, la Dirección Nacional de Defensoría Pública, a través de sus abogados, representa judicialmente a 658.754.
“Este modelo que se da en el país es autónomo, y cuenta con más de 3000 funcionarios. Lleva la representación de más 370 mil víctimas, de las cuales un poco más de 290 mil corresponden a víctimas del conflicto armando”, dijo el actual defensor.
En este espacio, el funcionario reconoció la labor de los defensores públicos “que día a día brindan su apoyo jurídico a quienes se encuentran en imposibilidad económica o social de proveer la defensa de sus derechos”, para asumir su representación judicial o extrajudicial y con el fin de garantizar el pleno e igual acceso a la justicia.
En la instalación, Camargo destacó la importancia de la defensa pública y de los defensores públicos en los distintos procedimientos donde actúan en representación judicial de las personas en condición de vulnerabilidad económica o social.
