Tras una profunda investigación, la Procuraduría General de la Nación profirió pliego de cargos contra el capitán del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), Ever Alberto Aragón, y los dragoneantes, Diego Javier Salazar Álvarez y José Manuel Cardona Castillo, porque se presume que habrían torturado a cuatro personas privadas de la libertad en la penitenciaría de Calarcá, Quindío.
Según el Ministerio Público, los hechos ocurrieron el 2 de enero de 2014, cuando los internos Arleison Julián Sánchez Betancur, Christian David Quintero Villamil, Ever Andrés García Marín y Jeison Julián García Hernández, acudieron al comando de vigilancia del penal, con el fin de solicitarle al capitán Aragón, que se desempeñaba como jefe de seguridad, ser reubicados en otro patio argumentando riesgos para su integridad.