Claudia Silvana Torres López, la joven de 19 años señalada por el homicidio de su hija de casi tres años, continúa internada en la Clínica Psiquiátrica San Juan de Dios de Manizales. A pesar de que un juez ordenó su reclusión preventiva en la cárcel Villa Josefina, su traslado aún no se ha hecho efectivo debido a su estado de salud mental.
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Según fuentes cercanas al caso, el alta médica podría darse este viernes, momento en el que la Policía tendría vía libre para llevarla al penal y ponerla a disposición del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), en cumplimiento de la medida de aseguramiento impuesta en su contra.

Torres fue ingresada inicialmente a la Clínica Ospedale el sábado pasado, después de que socorristas la hallaran con una herida en el cuello, al parecer autoinfligida con arma blanca. Desde allí fue remitida al centro psiquiátrico, donde permanece bajo supervisión médica. Las autoridades indican que la lesión no fue de gravedad.
La defensa dice que no puede ser juzgada por problemas mentales
La joven enfrenta cargos por homicidio agravado, aunque durante la audiencia de control de garantías decidió no aceptarlos. Su defensa, por su parte, planteó la inimputabilidad de la procesada, alegando condiciones psicológicas que afectarían su responsabilidad penal.
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De acuerdo con un reporte clínico, la sindicada habría confesado a los médicos que actuó impulsada por la ira y que no recuerda con claridad lo ocurrido. “Se encegueció de ira, tomó un cuchillo en la cocina y después no recuerda nada”, señala el informe, el cual también indica que manifestó deseos de morir al sentirse rechazada por lo sucedido.

En la etapa de juicio, la estrategia de la defensa se centrará en obtener su remisión a un centro especializado en salud mental, en lugar de una prisión, con el argumento de que requiere tratamiento psiquiátrico y no castigo carcelario.