Durante el consejo de ministros celebrado este martes, 17 de junio, el presidente Gustavo Petro arremetió contra miembros de su propia coalición en el Congreso, luego de que se hundiera la llamada Consulta Popular 2.0, una herramienta que, según dijo, el Gobierno consideraba clave para impulsar su agenda de reformas sociales.
(Le puede interesar: Petro ordena “acciones jurídicas” contra el registrador Hernán Penagos por decisión sobre consulta popular)
La iniciativa, que planteaba llevar a votación ciudadana cuatro puntos de la reforma a la salud, fue sometida a votación en el Senado sin concertación con el Ejecutivo. El resultado fue contundente: 52 votos en contra y solo 2 a favor, lo que significó su hundimiento.
Según Petro, la sesión no habría podido realizarse sin la permanencia en el recinto de al menos cinco senadores que hacen parte de las bancadas que apoyan al Gobierno, quienes permitieron que se conformara el quórum.
“Sin acuerdo con el Gobierno, decidieron votar la consulta popular II (...), pensaron que tenían mayoría y aceleraron eso (...), era un poco audaz, pero hay que decirlo: nos traicionaron”, expresó el mandatario.
Petro aseguró que fueron “cinco exactamente” los senadores de bancadas afines quienes facilitaron el desarrollo de la sesión, lo que permitió que se votara la iniciativa. El jefe de Estado identificó entre ellos a los senadores Fabián Díaz (Alianza Verde), Antonio José Correa (Partido de la U), Didier Lobo (Cambio Radical) y Guido Echeverry (En Marcha), aunque no todos coincidieron en su voto.
(Lea también: Plenaria del Senado aprueba la reforma laboral en último debate)
El senador Díaz respondió directamente al presidente a través de su cuenta en X, donde defendió su participación en la sesión: “No es traicionar nada, es honrar la palabra que estaba empeñada”, escribió, y agregó que la permanencia de algunos legisladores en la votación de la reforma laboral fue determinante para que esta avanzara. “Si ellos no le cumplen al pueblo en la conciliación, se debe presentar la consulta popular, la cual siempre hemos apoyado”.
El presidente también expresó preocupación por el futuro inmediato de la reforma laboral, que ahora deberá ser conciliada entre Cámara y Senado, un proceso que quedará bajo la responsabilidad del presidente del Senado, Efraín Cepeda, a quien Petro calificó como opositor de la iniciativa.
(Le sugerimos: Si se aprueba la conciliación de la reforma laboral, se deroga decreto de la consulta popular: Benedetti)
“El Presidente del Senado que ha estado en contra de la reforma laboral… casi la sabotea en la famosa sesión de la votación de Consulta Popular I”, señaló.
Además de la laboral, la reforma pensional enfrenta un escenario similar, pues también deberá pasar por conciliación. El mandatario se preguntó si el Congreso está dispuesto a destrabar los proyectos o si usará estrategias indirectas para frenarlos.
