Cine de ficción con sabor criollo
Las películas ‘La langosta azul’, ‘Bogotá 2016’, ‘En busca de aire’ y el documental ‘Yo soy otro’ son algunas de las producciones colombianas que pertenecen a este género.
Una de las grandes innovaciones de la quinta versión del Festival Internacional de Cine de Barranquilla (FicBaq), que se inaugurará hoy en las instalaciones del colegio Alemán a las 6 de la tarde, es el homenaje que se realizará al género de ciencia ficción.
Con el eslogan ‘El futuro es tu abuela’ y un póster que enmarca esta frase en letras futuristas, el festival buscará explorar y contrastar el futuro que han narrado las películas de ficción del pasado con la realidad actual de Barranquilla.
Con el propósito de profundizar en el impacto de este género cinematográfico en el país, varios expertos hablan de su visión sobre el tema.
Sobre su historia
Según Jerónimo Rivera, profesor investigador de la Universidad de La Sabana, el surgimiento del género de ciencia ficción en un contexto global estuvo ligado a los principios propios del cine, mediante los esfuerzos de diversos directores que intentaron transportar las primeras producciones al terreno de la fantasía.
“La ciencia ficción estuvo basada en la literatura inicialmente. Por ejemplo, esta influencia se hizo sentir en las historias del escritor Julio Verne”, considera Rivera.
Igualmente, el director del FicBaq, Giuliano Cavalli afirma que la película francesa El viaje a la Luna, creada en 1902, cuyo principal atractivo es su imagen a blanco y negro, fue una de las producciones precursoras de esta temática y agrega “así también, el descubrimiento del cinematógrafo como aparato de captura y proyección de imagen era un elemento de ciencia ficción para la humanidad a comienzos del siglo XX”.
Por su parte, el periodista y crítico de televisión Omar Rincón, este género siempre ha sido reconocido por ocupar un lugar muy importante en el arte, la fotografía y hasta en predicciones como la lectura del tarot y los oráculos.
“Además, todo cine es una ciencia ficción. El séptimo arte tiene la habilidad de transformar este género en historias que podemos imaginar posibles. Esa es la gran maravilla”, agrega.
En Colombia
Las primeras películas con contenidos de ciencia ficción en Colombia se comienzan a producir en los años 60.
Para Rivera, el género de ciencia ficción en el cine no es un tema que haya sido muy explotado en el país. Esto, debido a que los intentos que se han hecho sobre esta temática han sido principalmente sobre realidades distópicas que no incluyen el concepto de sociedad.
Además, según el experto, la producción de películas de este tipo requiere de inversiones de grandes presupuestos, mejores herramientas tecnológicas y conocimientos técnicos.
“No podemos hablar que todavía haya una gran película de ciencia ficción en Colombia ya que esto son escollos muy importantes que no se pueden superar fácilmente”, manifiesta el investigador.
“No podemos hablar de una gran película de este género en el país”.
Por otro lado, Rincón afirma que una de las principales dificultades que han impedido el desarrollo de esta temática es debido a que “Colombia siempre ha sido pésimo para la ciencia ficción, porque hay demasiada realidad en nuestro país. Asimismo, el hecho de que las principales películas de este tipo sean estadounidenses hace ver las de nosotros como de cartón”.
No obstante, según Cavalli, gracias a algunos cortometrajes que se han producido en torno a este género se ha logrado mantener a flote el cine de ficción y añade “si no fuera por estos, la producción nacional seria casi nula”.
Algunos ejemplos
Pedro Adrián Zuluaga, crítico de cine, establece que las películas del director colombiano Jairo Pinilla como Funeral siniestro, el documental Yo soy otro, del caleño Óscar Campo, y la producción En busca de aire, de Mauricio Maldonado son algunas representaciones de este género en el país.
Del mismo modo, Jorge Mario Suárez, director académico y de contenidos del FicBaq, resalta el cine costeño con la película La langosta azul, una obra de Álvaro Cepeda Samudio y Gabriel García Márquez, entre otros directores, en la que se metaforiza la paranoia nuclear de la época con la idea de langostas radioactivas en playas del Atlántico.
Otro de los ejemplos es Bogotá 2016, una película realizada en 2011 y dirigida por Pablo Mora, Ricardo Guerra, Jaime Sánchez y Alessandro Basile. “Fue un intento interesante de hacer ciencia ficción”, afirma Rivera.
Zuluaga agrega que la importancia de festivales como el FicBaq reside en que brindan la posibilidad de generar reflexiones sobre este género, que cuenta con poco desarrollo en el país.