En su hoja de vida aparece como profesión ingeniero de telecomunicaciones, un doctorado en física de partículas y la realización de más de 300 videos de divulgación científica. El español Javier Santaolalla se dejó contagiar por el trabajo de esta década, ser youtuber, pero a su manera: enseñando ciencia.
El científico halló el equilibrio para que miles de personas que no conocen nada de física o de aquellas teorías que pueden sonar difíciles fueran sencillas de digerir en un mundo lleno de pantallas y de búsquedas por Internet.
Es así como el también autor de libros y conferencista llega a Barranquilla en el marco del aniversario número 10 de la Fundación Grupo Apolo a contarle a los barranquilleros algunos temas científicos y el proceso creativo detrás de cada video.
Pregunta: Es la primera vez que viene a Barranquilla...
Pregunta: Cuando lo conocen y dice ‘físico’, muchos pueden pensar que se trata de alguien que está en un laboratorio con bata y todo el tiempo realizando fórmulas. Rompe esos estereotipos y se convierte en divulgador. ¿Qué tan sencillo es explicar eso?
Pregunta: ¿Cómo es el proceso creativo de sus videos?
Pregunta: En el último contó que se encuentra en una pausa en sus canales, ¿por y para qué?
Pregunta: De esos casi 300 videos, ¿cuál ha sido el más difícil?
Pregunta: En un video incluso llegó a explicar los errores científicos del reguetón, ¿cómo es eso?
Pregunta: Estamos en una época donde muchas personas son youtubers y algunos incluso son considerados celebridades. ¿Cómo no desdibujar el objetivo de enseñar y divulgar?
Pregunta: Cuando Javier Santaolalla no está investigando, subiendo videos o dando alguna charla, ¿qué está haciendo?




















