El Heraldo
Dos de los capturados son el padre y la abuela paterna del niño muerto en Valledupar. Suministrada
Cesar

Menor de 14 años, la tercera señalada por muerte de niño a golpes

La Policía de Valledupar confirmó que la adolescente, que era madrastra delmenor de tres años asesinado a golpes, aceptó los cargos por homicidio agravado.

El niño de tres años, que según la necropsia de Medicina Legal murió como consecuencia de los golpes que recibió presuntamente por su padre y su abuela paterna en Valledupar, estaba creciendo en un entorno de violencia.

Los vecinos de los barrios El Carmen y 9 de Marzo, en el centro de la ciudad, donde se crió el joven que hoy tiene 20 años, recordaron que desde pequeño él y sus hermanos eran víctimas de maltrato por parte de su mamá, también capturada por presuntamente participar en este asesinato que tiene conmovidos a los vallenatos.

El crimen ocurrió el 19 de febrero en la urbanización Lorenzo Morales, un complejo de apartamentos otorgados por el Gobierno nacional a familias vulnerables en el sur de esta capital.

La tercera persona implicada es una joven de 14 años, madrastra del niño, y quien fue la encargada de llevarlo al puesto de salud. La menor aceptó ayer los cargos de homicidio agravado con omisión que le imputó la Fiscalía.

El 16 de febrero pasado, la madre biológica del infante, que tenía a cargo su custodia y quien vive en  el mismo sector, lo llevó al apartamento de su excompañero sentimental para que pasara unos días con su familia paterna.

Desde ese mismo día el pequeño habría empezado a ser sometido a maltratos físicos. Según el Bienestar Familiar, si bien en el inmueble no había otros menores, el niño murió a manos de quienes tenían la misión de protegerlo.

Entorno violento

En los barrios El Carmen y 9 de Marzo los allegados al padre y a la abuela paterna del menor muerto recuerdan que durante varios años la mujer trabajó en un establecimiento nocturno.

“Dejaba a sus hijos solos, entre ellos el papá del niño muerto, y cuando regresaba a su casa, generalmente en estado de embriaguez, los golpeaba. En ese ambiente crecieron”, coincidieron.

De acuerdo con el reporte del Hospital Eduardo Arredondo, de Valledupar, la mañana del 19 de febrero, después de permanecer durante tres días en el apartamento de su padre, el infante fue ingresado por su madrastra a un puesto adscrito a la institución de salud.

La adolescente le contó a los médicos que el niño, quien llegó sin signos vitales, venía presentando vómito y que sufrió un desmayo después de tomar agua. De inmediato, los especialistas se percataron de que el paciente tenía signos asociados con  violencia.

“Intentamos hacer la reanimación, pero fue muy tarde. Tenía a nivel abdominal hematomas y equimosis, lo cual se asocia con violencia”, explicó Johnny Rojas, gerente del hospital Eduardo Arredondo Daza.

 

 

“Tenían conocimiento del maltrato por algún habitante del apartamento y no hicieron nada

De inmediato llamaron a la regional del Bienestar Familiar, la Policía de Infancia y la Fiscalía para que asumieran el caso.

El coronel Jesús De Los Reyes, comandante de Policía en el Cesar, lamentó el hecho que está siendo investigado en asocio con Infancia y Adolescencia.

“Es un niño de escasos tres añitos donde además de  haber sido víctima de maltrato, posiblemente también lo fue de abuso sexual, eso hace parte de las pesquisas y del dictamen que Medicina Legal arroje sobre este hecho”, anotó.

El padre y la abuela del menor fueron presentados ante un juez con funciones de control de garantías. No se allanaron al cargo de homicidio que le imputó la Fiscalía, pero por los elementos materiales probatorios fueron enviados a prisión.

En la audiencia de judicialización se conocieron detalles desgarradores sobre lo que habría ocurrido. Según el organismo de investigación, por los golpes que recibió el niño le desprendieron el hígado.

El fiscal Ronald Calderón indicó que según el informe forensis de Medicina Legal, la muerte del niño fue “violenta homicidio en el contexto de maltrato infantil, cuya causa básica fue trauma tórax abdominal cerrado por mecanismo contundente”.

Dijo además que la intención de los familiares de la víctima era desviar el caso al asegurar que llevaba varios días vomitando.

El ente acusador manifestó que existen suficientes evidencias físicas para demostrar la responsabilidad de estas personas en la muerte del niño. Quedó demostrado en primera instancia que dicha enfermedad del menor nunca existió y su muerte fue por los maltratos, agregó.

“Actuaron por omisión tenían la obligación de protegerlo y no lo hicieron tenían conocimiento del maltrato por algún habitante del apartamento y no hicieron nada”, puntualizó el fiscal.

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